Salud España León, León, Viernes, 29 de junio de 2007 a las 13:55

Un veterinario leonés realiza un estudio sobre la influencia de la alimentación en las enfermedades del ganado

El investigador, Diego Sánchez, concluye que las dietas pobres en fibra y ricas en almidón pueden provocar cojera en las vacas

EFA/DICYT El veterinario e investigador, Diego Sánchez, ha realizado un estudio como parte de su tesis doctoral, sobre la influencia que tiene la alimentación en las enfermedades del ganado vacuno con el fin de determinar los problemas que presentan estos animales en las pezuñas. Entre las conclusiones, Sánchez afirma que los rumiantes con dietas pobres en fibra y con alto nivel de almidón tienen un ph rumial bajo, menor de seis, lo que provoca acidosis ruminal, una dolencia que puede derivar en cojera.

 

El estudio, tutelado por Jesús Sánchez, del Departamento de Cirugía Animal de la Universidad de León, analiza este desorden nutricional causado por una rápida producción y absorción de ácidos a través de las paredes del rumen, que es uno de los sistemas digestivos del animal, y que se produce cuando el ganado consume demasiado almidón. La patología se manifiesta en los animales a través de deshidrataciones o diarreas, e incluso la muerte.

 

Pero la acidosis ruminal también puede estar asociada con otra enfermedad que afecta a los animales en periodo de lactancia como la laminitis. “Esta patología puede derivar en una cojera debido a una úlcera en las extremidades del animal. Además, una forma de detectar la patología es a través de este problema en las pezuñas”, añadió Diego Sánchez en declaraciones a DICYT. Otra consecuencia derivada de inflamación de las pezuñas o laminitis es la disminución en la producción de leche.

En cuanto al riesgo de padecer patologías en los podales, según explica el experto, la mayoría son provocadas por la alimentación o por factores genéticos. No obstante, existe otra causa de riesgo en la higiene, ya que las pezuñas están expuestas a la acción química de los purines, que son deshechos formados por los orines que fluyen de los alojamientos del ganado. Asimismo, los ejemplares que están en fase de lactancia pueden sufrir patologías podales por las situaciones de estrés a las que están sometidos durante el parto y los momento posteriores.