Tecnología España , Zamora, Viernes, 10 de diciembre de 2004 a las 20:35

¡Un whisky para mi móvil!

El catedrático Rafael Luque asegura que en un año los teléfonos celulares podrían recargarse con cartuchos de alcohol

AR/DICYT El experto en energías renovables y especialista en pilas de hidrógeno Rafael Luque explicó hoy en Zamora, en el transcurso del Curso de Experto en Energías Renovables que ha acogido el campus Viriato, las ventajas del hidrógeno como nuevo tipo de combustible no sólo para medios de transporte, sino también como batería de los teléfonos móviles, que serían recargadas con cartuchos de alcohol. En este sentido, el profesor Luque ha señalado a DICYT que, si bien esta fuente de energía ya se utiliza en ciudades como Madrid y Barcelona para impulsar autobuses urbanos, “aquí lo veremos antes aplicado en la telefonía móvil”.

Aunque el hidrógeno en sí no es una fuente de energía, tiene como tal muchas ventajas, ya que “igual que la electricidad es muy fácil de conseguir”. Actualmente, se puede lograr hidrógeno a partir de gas natural (CH4) y a partir de energías renovables como la solar o la eólica. "Incluso basta con tener una fuente de electricidad y agua para provocar una electrolisis, romper las moléculas de H20 y conseguir hidrógeno”, afirma Luque.

El uso del hidrógeno como fuente de energía resulta más barato que la utilización de combustibles fósiles, "y mucho menos contaminante”. Se puede aplicar de dos formas: bien quemándose o bien en pilas de combustible. “Al quemarse no contamina, porque al entrar en contacto con el oxígeno del aire sólo produce vapor de agua”, confirma el catedrático. El único conveniente que, de momento, se ha encontrado al uso del hidrógeno como fuente de energía es el transporte, que resulta muy complicado por su baja densidad. La densidad de un litro de hidrógeno es, aproximadamente, el 7% de un litro de agua; es decir “que en un kilo no tenemos un litro, tenemos mucho menos”.

Luque afirma que desde Europa se intenta fomentar que cada comunidad tenga su propia fuente de producción de hidrógeno. Por ejemplo, “si en Castilla y León se utiliza mucho la biomasa, se podría obtener hidrógeno a partir de ésta y nos ahorraríamos muchísimo combustible”. De momento, el hidrógeno tendría que combinarse con otras fuentes de energía, como los combustibles fósiles, "porque es un sistema que está muy implantado y, además, resulta más barato”.

El hidrógeno se utiliza ya en todo tipo de aplicaciones, desde las grandes centrales eléctricas hasta en electrodomésticos para el hogar. Rafael Luque asegura que las grandes marcas de telefonía celular (Motorota, Nokia, Samsung) trabajan en un prototipo que, en lugar de llevar una batería de litio, que tiene que recargarse cada dos días, funcionaría con una pila de hidrógeno y tendría que ser recargado con cartuchos de alcohol similares a los de las plumas. No sería alcohol puro, tendría que rebajarse con agua, por eso “a lo mejor llega el día en que entramos en un bar y pedimos: ¡un whisky para mi móvil!”, bromea el catedrático. Con el cartucho de alcohol la batería duraría una semana aproximadamente. Luque calcula que el primer móvil de hidrógeno podría estar en el mercado en un año.

En cuanto al transporte, la Unión Europea en su Libro Verde del Transporte afirma que, en el plazo de 10 años, un 2% de todos los coches de Europa deberán funcionar con hidrógeno. El problema, a juicio de Luque, es “el sistema de repostaje, que actualmente no existe”.