Cultura España , Valladolid, Martes, 25 de noviembre de 2014 a las 16:15

Una exposición sobre la fauna salvaje de Castilla y León

El Museo de la Ciencia de Valladolid descubre una parte del idioma utilizado por la naturaleza para comunicarse con los seres humanos

Museo de la Ciencia/DICYT El Museo de la Ciencia de Valladolid ha presentado hoy una nueva exposición bajo el título Huellas, rastros y señales de la fauna salvaje de Castilla y León, una muestra ubicada en la Sala L/90º que pretende dar a conocer una parte del idioma utilizado por la naturaleza para comunicarse con los seres humanos.

 

Esta exposición es una versión de la muestra Huellas, rastros y señales de la fauna salvaje de la Rioja, producida por la Casa de las Ciencias de Logroño y que ha sido itinerada y adaptada a la comunidad castellano y leonesa, gracias a la financiación parcial de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad.

 

La fauna salvaje deja huellas, rastros y señales en la naturaleza que, con su correspondiente interpretación, aportan una importante información sobre el animal que estuvo ahí. Dónde y cómo vive, de qué se alimenta, cómo transita, cuáles son sus costumbres o cómo se protege son varias de las preguntas que podrán resolverse durante la muestra.

 

Esta exposición trata de mostrar y descifrar estos interrogantes a través del lenguaje que, de forma continua, producen los animales en su interacción con el medio natural. Una forma de comunicación recuperada e interpretada gracias a tres grandes especialistas en rastreo de fauna salvaje, Fernando Gómez, Paloma Troya y J.V.Turón, del Servicio de Rastreo Forestal (SERAFO).

 

Así, la muestra se divide en dos ámbitos que muestran más de medio millar de rastros dejados por la fauna de Castilla y León.


El primero de ellos se centra en los mamíferos de nuestros ecosistemas, los cuales, debido a su tamaño y costumbres, suponen el grupo animal que más indicios de su presencia deja día a día. Además de las evidentes huellas impresas, el visitante aprenderá a obtener información a partir de los excrementos, restos de alimentación, pieles, esqueletos, cráneos y patas naturalizadas, entre otros.


El segundo bloque temático está dedicado a las aves, quienes dejan pistas, relativamente, fáciles de localizar e identificar. Así, la exposición recoge muestras de nidos abandonados, réplicas de huevos y alas, coloridas plumas, egagrópilas o sus cantos y sonidos.


Escenografías, réplicas de posaderos, un arenero para la creación de huellas y un juego del tacto completan la exposición. Todo ello acompañado de diferentes paneles informativos y un vídeo explicativo de los contenidos de la muestra. Un interesante recorrido cuyo objetivo es demostrar el valor del rastreo como herramienta para la ciencia.


De forma complementaria, el Museo de la Ciencia organizará la conferencia Castilla y León, paraíso internacional del rastreo, impartida por el rastreador profesional, guarda rural y comisario de la exposición, Fernando Gómez; además de talleres educativos dirigidos a público infantil.


También, en torno a la exposición se organizarán las visitas animadas Pequehuella del Museo, una actividad, organizada por la Sociedad Mixta de Turismo que tendrá lugar los días 23, 26 y 30 de diciembre de 2014 y 2 de enero de 2015. La inscripción deberá realizarse en la Oficina de Turismo situada en la Acera de Recoletos de Valladolid, con plazas limitadas.