Una investigadora del Incyl, Premio Grünenthal por hallar un analgésico alternativo a la morfina
JPA/DICYT Raquel Emilia Rodríguez Rodríguez, investigadora del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), y Gregorio Valencia, científico del Instituto de Química Avanzada de Cataluña, centro perteneciente al CSIC, han obtenido el Premio Grünenthal de investigación en aspectos relacionados con el dolor. En concreto, los científicos han hallado un compuesto alternativo a la morfina y derivado de ella que, al ser administrado en roedores ha mostrado un efecto analgésico hasta 100 veces superior al de la propia morfina y que tiene menos efectos secundarios, según el trabajo publicado en la revista científica Journal of Medicinal Chemistry en 2009.
El compuesto parte de un metabolito natural de la morfina, el M6G, al que se le ha añadido un azúcar simple, la manosa, dando lugar a la nueva sustancia, que los científicos lograron sintetizar hace ocho años. Desde entonces hasta ahora un largo trabajo de investigación ha servido para probar sus efectos en ratas. "Lo más importante es que la morfina tiene efectos secundarios, como la tolerancia, la dependencia o el estreñimiento, pero este compuesto es mejor, porque en los animales no aparecen", ha afirmado Raquel Emilia Rodríguez, en declaraciones recogidas por DiCYT.
Los siguientes pasos en esta línea de investigación son probarlo con más especies animales y ver "qué mecanismos describen esta actividad, ya que no sabemos qué pasa en el interior de la célula", señala la investigadora del Incyl. Otro aspecto desconocido es "cómo encaja este compuesto en el receptor opioide", es decir, de qué manera se une al receptor de la célula preparado para recibir estímulos de sustancias opioides, como es el caso del M6G. De hecho, el nuevo compuesto (morfina-6-alfa-D-manóxido) parece, en principio, "demasiado grande para entrar en el receptor" y aún así lo hace.
En cualquier caso, después de 16 años de colaboración entre el equipo de Gregorio Valencia, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el de Raquel Emilia Rodríguez, de los cuales la mitad se han dedicado específicamente a este trabajo, aún quedarán como mínimo "unos ocho años más" para que la investigación complete su fase clínica y se puedan diseñar mejores analgésicos para tratar el dolor crónico y severo a partir de este manóxido de morfina.
Miguel Ángel Merchán, director del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, ha manifestado que esta línea de investigación, iniciada en los laboratorios salmantinos hace años, cuando se comprobó la actividad biológica del nuevo compuesto, está siendo "muy fructífera" y que, por lo tanto, "nos sentimos muy orgullosos" por el premio recibido.
La morfina
La morfina es un compuesto que se extrae del opio y sus sales se utilizan como anestésico en dosis muy pequeñas. Desde el punto de vista bioquímico, se trata de un alcaloide sólido que cristaliza en prismas rectos e incoloros. La morfina actúa sobre el sistema nervioso central, ya que consigue llegar hasta los receptores opioides de las células. Sin embargo, el gran problema de sus efectos analgésicos es que van asociados a otros efectos adversos y la aportación del nuevo compuesto podría solucionar este problema.