Salud España , León, Lunes, 13 de marzo de 2006 a las 18:09

Una investigadora leonesa clasifica los diferentes tipos de deterioro cognitivo y neuropsicológico de los enfermos con daño cerebral

Se ha realizado sobre una muestra de 200 personas, y la fase de toma de datos se ha prolongado durante dos años

MJF/DICYT Un estudio realizado por psicopedagoga leonesa María Teresa Fuentes, especializada en neuropsicología, analiza los distintos tipos de deterioro sobre la capacidad cognitiva y neuropsicológica que manifiestan los enfermos que han sufrido accidentes que les han provocado alguna clase de daño cerebral. La investigación revela importantes factores en común entre los 200 casos que han sido evaluados, que pueden ser tenidos en cuenta como punto de partida a la hora de aplicar los tratamientos más adecuados a cada caso.

 

Las conclusiones extraidas como resultado de la elaboración de este estudio, que forma parte de la tesis doctoral realizada por Fuentes, han servido para realizar una clasificación de los tipos de daños que sufren este tipo de enfermos. Así, en lo que se refiere a lesiones producidas en la parte frontal del cerebro, el trabajo de esta investigadora concluye que estas son mayores en las mujeres cuando el daño se localiza en el hemisferio derecho y, por el contrario, crece en los hombres cuando el daño se sitúa en el hemisferio izquierdo.

El cuando a la orientación espacial, el estudio revela que el daño cerebral es mayor en mujeres cuando la lesión se registra en el hemisferio derecho y que cuando, la lesión es parietal, el daño es mayor en el hemisferio derecho tanto en hombres como en mujeres. 

La investigación también analiza los efectos sobre la memoria de este tipo de lesiones y determina que el hombre que sufre una lesión parietal sufre un mayor daño en la memoria lógica y, sin embargo, este daño es mayor en las mujeres cuando la lesión es frontal.

En cuanto a los efectos sobre la atención, la mujer tiene un mayor deterioro cuando la lesión se produce en el hemisferio derecho, frente las lesiones producidas en el hemisferio izquierdo, cuando es mayor en el hombre. Otro de los resultados del estudio es que los pacientes muestran diferencias en la capa cognitiva y el proceso de información en Glasgow severo, que se refiere al grado de consciencia.

El estudio también analiza el grado de autoestima de estos enfermos y concluye que es mayor en pacientes con daños en el hemisferio derecho que sufren anosognosia (inconsciencia sobre sus lesiones) y es menor en mujeres frente a hombres. Por edad, el análisis indica que el mayor declive de este tipo de lesiones se produce a partir de los 40 años y se agudiza a partir de los 45. Además, el estudio también tiene en cuenta el nivel de estudios de los pacientes como parámetro de análisis y revela que los pacientes con alto nivel de educación sufren un mayor deterioro visoespacial por daños producidos en el hemisferio derecho, frente al hemisferio izquierdo y sufren un mayor deterioro de la memoria inmediata por daños producidos en el hemisferio derecho que los pacientes con nivel bajo de estudios.

 

Origen de los daños

La autora del estudio ha señalado a DICYT que los daños cerebrales analizados a lo largo del estudio pueden haber sido producidos por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares y tumores. Todos ellos registran una alta incidencia, y a su vez pueden haber sido provocados por accidentes de tráfico, accidentes laborales o por predisposición natural.

María Teresa Fuentes explica que el estudio se ha llevado a cabo mediante la realización de pruebas de evaluación a los distintos pacientes que conllevaban cuatro horas de duración total, y que se realizaban a lo largo de unos 20 días de seguimiento. Estas pruebas consistían tanto en ejercicios de memoria, atención, lenguaje y capacidad psíquica, como pruebas de comprensión, orientación y tests de inteligencia y autoestima.

La autora del estudio destaca que los resultados del mismo pueden ser tenidos en cuenta como factores en común que pueden mostrar este tipo de pacientes en función del tipo de lesión y para aplicar el tratamiento más adecuado. En este sentido, considera de tremenda importancia implantar tratamientos de rehabilitación para pacientes que sufren este tipo de lesiones en la Seguridad Social que, tal como denuncia, ahora no se brindan y obligan a recurrir a la sanidad privada, a la que no todos los pacientes pueden acceder. Además, Fuentes apunta que las conclusiones de este estudio pueden servir como base para continuar investigando sobre la materia y aportar más información sobre el funcionamiento del cerebro.