Una t茅cnica importada de Estados Unidos para tratar la hiperplasia benigna de pr贸stata
AMR/DICYT La Clínica San Francisco ofrecerá a sus pacientes una técnica novedosa para tratarse del problema de la hiperplasia benigna de próstata, un aumento de tamaño del órgano debido a que sus células han aumentado en número y que se produce en edades avanzadas en varones, según informó hoy. La técnica se conoce como láser KTP luz verde y está importado de Estados Unidos. Los expertos de esta clínica privada indican que esta técnica supone "el adelanto más importante de las últimas décadas en relación a esta dolencia".
Antes de la aparición del láser KTP luz verde, la hiperplasia benigna próstata solo era tratada con medicamentos o con cirugía, en los casos en que la primera opción no conseguía los resultados esperados. En este sentido, el urólogo de la Clínica San Francisco Maximino Lozano indica que “las técnicas tradicionales de cirugía empleadas para tratar esta dolencia conllevan un riesgo significativo de complicaciones y requieren una estancia hospitalaria de entre tres y 10 días, situaciones que se evitan con la utilización del láser KTP Luz verde”, según recoge DiCYT.
El sistema del láser KTP luz verde utiliza un láser de última generación y alta energía en unión de una fibra óptica, lo que permite vaporizar tejidos blandos, eliminando por lo tanto el tejido de la próstata agrandada. Además, durante la vaporización se consigue una fotocoagulación simultánea de los vasos sanguíneos, lo que reduce prácticamente al completo la posibilidad de sangrado, una de las preocupaciones de los especialistas durante la cirugía de próstata.
El doctor Lozano señala que el láser KTP luz verde es una buena opción para los pacientes afectados por hiperplasia benigna de próstata, ya que es mínimamente invasivo y ofrece los mismos resultados que técnicas más agresivas como la cirugía pero evitando los riesgos de ésta. Asimismo, desde el servicio de urología de la Clínica San Francisco se enumeran las principales ventajas de esta técnica: se puede administrar en régimen ambulatorio o con ingreso hospitalario mínimo de entre 12 y 24 horas, alivio rápido de los síntomas, recuperación rápida de la actividad normal del paciente, sin riesgo de hemorragia, perdurable en el tiempo, sondaje vesical de un máximo de 40 horas y ausencia de incontinencia urinaria e impotencia. Todas estas ventajas son la mejor prueba de los beneficios que aporta esta técnica para los afectados de esta dolencia prostática.
La hiperplasia benigna de próstata afecta a varones por encima de los 55-60 años y consiste en el aumento de tamaño de la próstata, lo que provoca la obstrucción de la salida de la orina de la vejiga. Los principales síntomas son dificultad y retraso en el inicio de la micción, disminución del calibre y fuerza del chorro miccional, micción intermitente o prolongada, goteo postmiccional, sensación de vaciamiento incompleto, retención urinaria e incontinencia por rebosamiento.