Cultura España , España, Miércoles, 23 de octubre de 2013 a las 14:55

101 formas de vivir la ciencia y el arte

El CSIC ofrece un recorrido por un centenar de obras representativas de ambos campos que albergan museos y bibliotecas de Madrid

CSIC/DICYT Cuando un visitante se encuentra frente al Díptico de la Anunciación de Jan Van Eyck, en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, seguramente aprecie el detalle minimalista de esta pintura, en la que los protagonistas son dos estatuillas que fingen ser de piedra, rodeadas por un marco que también aparenta ser de mármol rojizo. Lo que tal vez no perciba el espectador es que el artista flamenco del siglo XV, además de dominar la técnica pictórica del trampantojo, era un perfecto conocedor de la óptica y de la catóptrica (parte de la disciplina que estudia la reflexión de la luz), lo que le permitió crear una ilusión perfecta del espacio tridimensional.

 

Consciente de que la ciencia y el arte han caminado de la mano durante siglos, un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es el impulsor de una iniciativa que ofrece un recorrido virtual por 101 obras de museos y bibliotecas de Madrid. El proyecto, accesible a través de internet y disponible en castellano y en inglés, invita a reflexionar sobre el valor científico que atesoran las instituciones culturales, y el artístico que albergan las científicas.

 

“El objetivo de esta iniciativa es dar a conocer al ámbito académico y al gran público la importancia de la historia de la ciencia como disciplina y poner en valor la estrecha vinculación con la historia del arte”, explica la investigadora del CSIC en el Instituto de Historia Sandra Sáenz-López, coordinadora del proyecto.

 

Además del óleo de Van Eyck, el proyecto 101 obras maestras: ciencia y arte en los museos y bibliotecas de Madrid destaca otras piezas de diversas cronologías, técnicas, materiales y finalidades desperdigadas por la Comunidad de Madrid, desde Alcalá de Henares a San Lorenzo de El Escorial, pasando por Atocha, Recoletos y el campus de la Universidad Complutense.

 

Estética y conocimiento

 

“Un comité científico integrado por investigadores y profesores de universidad, especialistas en historia del arte y de la ciencia, ha sido el encargado de seleccionar las 101 obras, en función de su importancia, variedad, originalidad de entre muchos museos y bibliotecas que atesoran el rico patrimonio histórico y científico de Madrid”, agrega la investigadora del CSIC.

 

En estas rutas se pueden descubrir obras englobadas en 11 categorías: cultura libraria, biodiversidad, ingeniería y técnica, exotismos, infraestructuras y urbanismo, medición del mundo y del tiempo, rostros de la ciencia, cuerpo humano, viaje y comunicaciones, espacios del saber y cosmos. Cada pieza aparece junto a su ubicación en el plano de Madrid e incluye una ficha con la descripción, referencias bibliográficas y una o varias fotografías. En su redacción han participado unos 60 especialistas en temas muy variados.

 

“Los itinerarios que hemos elegido permiten reconstruir algunas de las cuestiones que muestran cómo y hasta qué punto la estética y el conocimiento se cruzaron y alimentaron. Y sé que lo siguen haciendo porque hay muchos artistas que recurren a la ciencia buscando nuevas formas de expresión, de experimentación”, asegura Sáenz-López.

 

En el recorrido no podía faltar una visita al Museo del Prado para contemplar los secretos científicos de Las Meninas de Velázquez, o al Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para dejarse sorprender por la figura femenina compuesta de plantas y flores de La Primavera de Arcimboldo. También hay hueco para otras obras menos conocidas, como El oso hormiguero de Carlos III, atribuido a Goya, que se encuentra en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), o el Libro del saber de astrología, elaborado en el taller científico de la corte de Alfonso X, ubicado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Complutense.

 

Además de en su web (http://www.101obrasmaestras.com/es), el proyecto, que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y con la colaboración de una treintena de instituciones, se ha materializado en un ebook y puede seguirse también a través de sus perfiles oficiales en Facebook y Twitter.