Aumenta el número de análisis de agua solicitados por particulares durante el verano
AVPR/DICYT El Servicio de Control de Calidad del Suministro que gestiona el Centro Tecnológico del Agua de la Universidad de Salamanca ha comprobado cómo este verano se han incrementado notablemente la demanda de análisis para determinar la calidad del agua en pozos e instalaciones de particulares. Dicho servicio comenzó a hacer sus análisis en el mes de junio, y desde entonces hasta ahora sus responsables han venido realizando estudios periódicos en los que se ha podido certificar un empeoramiento de la calidad del agua debido, muy posiblemente, al descenso del volumen embalsado en los pantanos salmantinos.
Según ha explicado a DICYT Juan Manuel Cachaza, director del Centro Tecnológico del Agua y coordinador del Servicio de Control de Calidad del Suministro "este ha sido un año excepcional en cuanto a falta de precipitaciones; por este motivo hemos estado tomando y analizando muestras de agua periódicamente durante los meses de julio, agosto y septiembre en tres puntos diferentes del río Tormes: el Azud de Villagonzalo, la Aldehuela y el Puente de Gudino. Ahora nos encontramos procesando los datos del estudio, cuyo objetivo es poder determinar si el empeoramiento de la calidad del agua se ha mantenido cercano a los parámetros registrados en años anteriores o ha estado por encima de los mismos; pero aun nos quedan unas semanas para poder ofrecer las conclusiones".
En la actualidad los pantanos del Águeda y de Santa Teresa, encargados de nutrir de agua al grueso de la provincia, se encuentran a un 22% de su capacidad, por lo que han perdido un 38% con respecto a la cantidad de agua que acumulaban al inicio del verano. Y es que, según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero, las precipitaciones registradas de julio a septiembre han sido tan escasas que, mientras que en el pantano del Águeda ha sido posible embalsar 0’3 metros cúbicos por segundo durante las últimas semanas, el pantano de Santa Teresa no ha recibido ni una sola gota en lo que llevamos de verano.
La capital salmantina consume 45.000 metros cúbicos de agua diarios por lo que, según explica Juan Manuel Cachaza, "hemos estado tirando de las reservas del pantano de Santa Teresa durante todo el verano". El agua que ha llegado a la potabilizadora procedía de la parte más baja del embalse y el tratamiento químico que se le ha suministrado ha sido mucho más agresivo, empeorando algunas de las cualidades que la hacen más agradable para el consumo. Una situación que ha fomentado la desconfianza de los usuarios que en esta ocasión han querido someter al control de los expertos el estado de sus instalaciones y la calidad del agua que consumen.
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Casi 500 millones de metros cúbicos |
Por su capacidad, de 496 millones de metros cúbicos, el embalse de Santa Teresa es el segundo más grande, tras el pantano leonés de Riaño, de todos los que el Estado ha construido en la cuenca del Duero. La presa que lo forma fue terminada en el año 1960 y es de las llamadas de gravedad en planta recta, con una altura de más de 58 metros sobre el cauce del río y una longitud superior al medio kilómetro. Está dotada de cinco compuertas capaces de aliviar, en conjunto, 2.050 metros cúbicos de agua por segundo, todo un espectáculo visual que será imposible contemplar este año. |