Ávila dará un paso más en la gestión de residuos con un proyecto piloto de compostaje doméstico
MEG/DICYT El Ayuntamiento de Ávila ha apostado por el compostaje doméstico como una alternativa sencilla, ecológica y económica para el tratamiento de residuos orgánicos en el ámbito ciudadano. La concejalía de Medio Ambiente ha presentado un proyecto piloto de compostaje doméstico que, con la financiación del Ministerio del mismo área, está destinado a familias y colectivos que cuenten con al menos una parcela de 150 metros cuadrados, el requisito principal para participar en una iniciativa que mejorará tanto el tratamiento de residuos como el cuidado del jardín del usuario.
El proyecto, que está destinado a unas 50 familias, asociaciones, colegios o comunidades vecinales y ya tiene abierto el plazo de solicitud, se desarrollará en el último trimestre del año con una duración de nueve meses. Los interesados ya pueden apuntarse mediante unas hojas de inscripción que están a disposición en la página web municipal y en la sede de la Concejalía de Medio Ambiente.
El compostaje es un proceso mediante el cual se obtiene un producto a partir de la descomposición natural de la materia orgánica, el llamado compost, una materia que reutilizada en el propio jardín o huerto mejora considerablemente las características del suelo sin necesidad de usar fertilizantes y productos químicos. Esto hace que los productos cultivados sean más sanos y la forma de cultivarlos, más respetuosa con el medio ambiente, dos de los objetivos que persigue el proyecto que ha anunciado hoy la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ávila, Concha Martín. Ampliar la conciencia ecológica de la población y el conocimiento de este proceso natural, obtener abono, reducir el volumen de residuos y aprovechar esta iniciativa como punto de partida de otras futuras son otros de los propósitos, además de la educación ambiental desde la infancia. Además, si la actividad resulta exitosa se podría ampliar hacia un ‘vermicompostaje’ para pisos, donde entraría la ayuda de la lombriz roja californiana.
El proyecto piloto consta de varias fases, desde la difusión del programa, la selección de usuarios, la recogida de datos y la publicación de los participantes al desarrollo de unas jornadas colectivas para ofrecer información y asesoramiento técnico y para distribuir el material necesario. Durante el proceso se hará un seguimiento y se brindará asistencia técnica. En el marco del programa, el Ministerio aporta los materiales para los participantes y asesoramiento técnico personalizados sobre la elaboración del compost, incluyendo visitas, asistencia telefónica y toma de muestras para análisis del material a medida que va compostando. A su vez, el Ayuntamiento se compromete a coordinar y presentar el proyecto, informar a la población y contactar con los usuarios.
La concejala explicó que se repartirá un biotriturador para la materia orgánica, un depósito o compostador, de diferente tamaño según se trate de un chalet o una comunidad (asociaciones o colegios), y un aireador para oxigenar la mezcla. En el depósito el usuario echará los restos orgánicos de la cocina (fruta, verdura no cocinada, posos de café o té, cáscaras de huevo, por ejemplo) y los restos de poda y, tras la descomposición, podrá utilizar el abono resultante para el propio jardín.