Salud España Salamanca, Salamanca, Lunes, 30 de julio de 2007 a las 14:02

Castilla y León es una de las comunidades con mayor número de reacciones alérgicas ante picaduras de avispas y abejas

Hospitales de Ávila, Burgos, Salamanca y Zamora investigan la alergia a los himenópteros

JPA/DICYT Castilla y León es la región española con más reacciones alérgicas ante picaduras de himenópteros junto a Andalucía, Galicia y la Comunidad Valenciana, según un informe de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic). En la comunidad hay cuatro centros que estudian la alergia a esta clase de insectos, entre los que se encuentran las avispas y las abejas, el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, el General Yagüe de Burgos, el Universitario de Salamanca y el Virgen de la Concha de Zamora.

 

En toda España, se calcula que cerca de un millón de personas sufre reacciones alérgicas ante estas picaduras. Sin embargo, la mayoría de los casos no se diagnostican ni reciben tratamiento a pesar de que la vacunación antialérgica ante las picaduras de himenópteros es eficaz entre el 95 y el 97% de los casos, según la información de Seaic recogida por DICYT. "No podemos predecir quien sufrirá una reacción alérgica tras ser picado por una abeja o avispa, pero sí podemos saber que las personas que ya han presentado una sufrirán, en el 60% de los casos, una nueva reacción igual o mas grave si son picados de nuevo", ha declarado la coordinadora del Comité de Alergia a Himnópteros de la Seaic, Arantza Vega.

 

La mayoría de los pacientes que sufren una reacción alérgica por la picadura son atendidos en los servicios de urgencias o atención primaria, sin que a continuación sean dirigidos a un servicio de alergia para ser diagnosticados y, en consecuencia, se aplique el tratamiento más adecuado para su enfermedad. Por eso, los expertos recomiendan que las personas que han sufrido ya una reacción alérgica acudan a un alergólogo para que se les realicen pruebas y, si es necesario, sean vacunadas. En ese sentido, la inmunoterapia es el único tratamiento eficaz, consistente en la administración de dosis de veneno progresivamente crecientes hasta llegar a una dosis de mantenimiento que se repite periódicamente.

 

Una patología de verano

 

La mayoría de los casos se producen en verano, ya que en esta época las avispas y las abejas presentan mucha mayor actividad, a la vez que la población se expone más en actividades al aire libre, especialmente agricultores y apicultores. La mayoría de las personas sufre una reacción local de enrojecimiento, dolor, picor e inflamación en la zona de la picadura, pero aproximadamente un 3% de la población tiene una reacción más grave, en forma de hipotensión, broncoespasmo y pérdida de conciencia.