Alimentación España , Valladolid, Viernes, 18 de marzo de 2005 a las 18:50

Castilla y León incluirá 150 árboles en su catálogo de ejemplares singulares

Tanto su antigüedad como la información que aportan acerca de los cambios ambientales de la zona en la que se ubican les hacen únicos

BGA/DICYT El primer análisis técnico y científico realizado por la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León prevé que en el próximo catálogo de árboles singulares de la comunidad habrá 150 ejemplares cuyas características los harán merecedores de figurar en el mismo. Su inclusión permitirá que se puedan establecer unas medidas de protección y conservación de los ejemplares que incluirán la subvención de posibles actuaciones necesarias para su mantenimiento. 

El director general de Medio Natural, Mariano Torre, señaló a DICYT que se trata de árboles cuyo valor va más allá del paisajístico, cultural o histórico, ya que a lo largo de su periodo de formación, las diferentes situaciones medioambientales que les han rodeado han ido dejando huellas en su estructura, de tal forma que, hoy en día, nos permiten conocer datos como los cambios climáticos ocurridos desde su nacimiento, la calidad del aire en cada fase o los incendios que han asolado ese paraje.

Los árboles son seres vivos y, como tales, registran a modo de cicatrices, los cambios que ocurren a su entorno y a ellos mismos. Según explica Torre, es posible conocer la calidad del aire que había hace cientos de años gracias al análisis del dióxido de carbono fijado por ellos en su estructura, así como saber los cambios ocurridos en el medio natural de la zona por las diferentes formaciones de sus troncos.

 

En casi todos los casos, los ejemplares seleccionados tienen muchos años, lo que, según explicó el director de Medio Natural, “hace suponer que muchos de ellos habrán muerto dentro de un periodo relativamente corto de tiempo, que puede ser 20 ó 30 años”. Esto demuestra la importancia que tiene someterlos a un determinado régimen de protección que prolongue al máximo su existencia.

Otros ejemplares, sin tener una edad tan avanzada, se ven afectados por plagas o enfermedades que no siempre son conocidas por los propietarios y que, gracias a las medidas que se adoptarán tras su inclusión en el catálogo, podrán ser abordadas y quizá erradicadas.

Torre no descartó que este catálogo sirva de base para posibles investigaciones científicas, aunque explicó que no se había contemplado esta posibilidad. En cualquier caso, indicó que cualquier trabajo de investigación que se quisera realizar con alguno de estos ejemplares, “debería demostrar antes que no va a causar daños en el espécimen”.

Los árboles, repartidos por las provincias
De los 150 árboles que se espera que se integren en el catálogo, 36 se encuentran en la provincia de Burgos, 23 en la de Ávila y 17 en Soria. Salamanca y Segovia tienen 16 ejemplares cada una, Valladolid 17 y León 11. Las que menor número de ejemplares tendrán registrados serán las provincias de Palencia, con diez, y Zamora con ocho.

Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, este catálogo aún no es definitivo y se podría modificar si algún propietario de algún otro árbol de interés señalara la existencia del mismo. Entre tanto, la Junta ha editado ya un libro en el que recoge 100 de estos ejemplares, representativos de todas las provincias, y que describen la importancia de su conservación.