Ciencia España , Internacional, Lunes, 02 de febrero de 2004 a las 12:26

Científicos brasileños descubren el primer dinosaurio amazónico

Bautizada de 'Amazonsaurus maranhensis', la nueva especie aporta una prueba más de la unión de los continentes africano y americano en el pasado

MS/DICYT Eternizada para siempre debido a la novela El Mundo Perdido, escrita por sir Arthur Conan Doyle, la imagen de feroces dinosaurios merodeando en una densa selva amazónica, tantas veces repetida en adaptaciones cinematográficas y televisivas, hasta hace poco no pasaba de mera ficción. Sin embargo, la ficción se acerca un poco más a la realidad con la reciente descubierta del fósil de un dinosaurio realizada por científicos brasileños, en la región de la Amazonia.

Hallada y descrita científicamente por Ismar de Souza Carvalho y Leonardo de Santos Ávilla, de la Universidad Federal del Río de Janeiro, y por el argentino Leonardo Salgado, de la Nacional de Comahue, la especie se ha bautizado como Amazonsaurus maranhensis, en función de la ubicación geográfica donde habitaba. El descubrimiento se ha publicado en la prestigiosa revista Cretaceous Research, y ha despertado la atención de la comunidad científica internacional por tratarse justamente del primer dinosaurio amazónico identificado.

Los cerca de 100 fragmentos de huesos del animal se han encontrado al margen de un río en el municipio de Itapecuru Mirim en el estado de Maranhao, en la región norte de Brasil. Entre estos fragmentos, con edad aproximada de 110 millones de años, las espinas neurales han permitido la identificación del animal como perteneciente a una nueva especie y a un nuevo género hasta ahora desconocido. Cabe resaltar que el descubrimiento también posee un importante valor debido a la dificultad que el ambiente amazónico, húmedo y dotado de lluvias fuertes e inundaciones, proporciona a la investigación arqueológica en esta región.

Con cerca de 10 metros de largo y la altura aproximada de un elefante africano, el Amazonsaurus es uno de los saurópodes más pequeños registrados. Seguramente herbívoro, probablemente se alimentada de las hojas de los árboles y su pequeño peso le permitiría flotar en el área con facilidad.

Este trabajo también corona la carrera científica del profesor Candido Simoes, hoy con 83 años, que ha iniciado el trabajo del grupo hace ya 40 años. En uno de estos episodios en que el conocimiento científico se encuentra con la fortuna, el profesor Candinho literalmente tropezó con uno de los huesos durante una visita al área en 1991, lo que llevó al inicio de las excavaciones.

Por último, la fauna encontrada junto a los fragmentos, que incluía moluscos, réptiles y peces, es muy similar a la encontrada en el Noroeste de África, hecho que aporta una evidencia más a la teoría de que en el pasado los continentes africano y americano estaban unidos y compartían una vida animal y vegetal en común.