Científicos de Río de Janeiro estudian la concentración de metales pesados en dos especies de cetáceos
JPA/OEI-AECID/DICYT Investigadores del Laboratorio de Ciencias Ambientales de la Universidade Estadual Norte Fluminense, en colaboración con científicos de Estados Unidos, han estudiado la concentración de metales pesados en los tejidos musculares y el hígado de dos especies de cetáceos que habitan en el estado de Río de Janeiro, la franciscana o delfín del Plata (Pontoporia blainvillei) y el boto cinza o tucuxi (Sotalia guianensis). En particular, han analizado la presencia de mercurio (Hg), cadmio (Cd) y zinc (Zn) para medir los niveles de contaminación de esta zona.
El trabajo ha incluido también el análisis del pez sable (Trichiurus lepturus), que es la principal presa del tucuxi. En todos los casos, el tejido hepático de estos animales es el que ha presentado las concentraciones más altas en todos los metales estudiados si se compara con el tejido muscular. En cuanto a las especies, el tucuxi es el que registra los mayores niveles de metales pesados, salvo en el caso del cadmio, más abundante en el organismo del delfín del Plata.
Los investigadores consideran que este resultado puede estar relacionado con la dieta de los cetáceos, de manera que, aquellos que se alimentan de presas más grandes estarían ingiriendo una mayor cantidad de metales. Esta idea se ve reforzada por el hecho de que el pez sable, presa del tucuxi, tiene una mayor concentración de estos elementos a medida que aumenta de peso y de longitud. Todo ello sugiere que ésta es la vía de contaminación de los mamíferos marinos. El mercurio fue el único elemento que presentó una correlación significativa con la longitud del cuerpo y con la edad en las dos especies de cetáceos.
La franciscana es un delfín propio del Río de la Plata y de las costas atlánticas de América del Sur.Los machos miden 1’6 y las hembras 1’8 metros y todos presentan la curiosidad de tener en proporción el pico más largo de los cetáceos, ya que representa el 15% de toda su longitud. Su dieta se compone de más de una veintena de especies de pescado, además de pulpo o calamar.
Por su parte, el tucuxi, de la familia Delphinidae, habita tanto los ríos de la cuenca del Amazonas como las costas Norte y Este de Sudamérica, puede variar entre el metro y medio de longitud de su variedad fluvial y los 2’1 de los marinos.