Tecnología España Salamanca, Salamanca, Miércoles, 27 de junio de 2007 a las 17:46

Científicos españoles estudian las interacciones entre el cerebro humano y los ordenadores

Presentan en Salamanca otras innovaciones para personas con discapacidad, como un brazo robótico acoplable y dirigible a distancia

José Pichel Andrés/DICYT Científicos españoles han presentado esta tarde en Salamanca algunos avances tecnológicos para personas con discapacidad, entre los que se encuentran las investigaciones del grupo Diana, de la Universidad de Málaga, sobre interacciones entre el cerebro humano y los ordenadores, que están encaminadas a permitir ejecutar algunas acciones con solo pensarlas. Asimismo, se ha presentado un brazo robótico acoplable y dirigible a distancia diseñado por la Universidad Carlos III, y la adaptación de la telefonía móvil a las necesidades de diferentes colectivos.

 

Ricardo Ron Angevín, miembro del grupo Diana, ha explicado cómo ha ido evolucionando la interacción del ser humano con los ordenadores. "Al principio fue a través de las líneas de comando, después se incorporaron los elementos gráficos y más tarde, el sonido o el vídeo. Pero ahora se trabaja en la detección de bioseñales, como la temperatura, la sudoración o el ritmo cardiaco, y el futuro está en el análisis de las señales del cerebro", ha explicado. El cerebro tiene un área sensomotora que genera una actividad eléctrica que puede ser medida y para ello se utilizan técnicas como el implante de microelectrodos, la electrocorticografía, menos invasiva, y la electroencefalografía, aún menos invasiva que la anterior y la más usada en estas mediciones.

 

Sin embargo, las señales que se captan con esta técnica son muy débiles, de manera que aún no ha avanzado mucho. En cualquier caso, el sujeto puede aprender a controlar la emisión de estas señales a través de las cosas que piensa, por ejemplo, "cuando una persona imagina que mueve una mano se generan unas señales eléctricas determinadas que pueden ser analizadas", apunta Ron Angevín. Sin embargo, en la actualidad sólo se han llegado a codificar dos o tres acciones que se pueden concretar en binomios como sí y no, encendido y apagado, izquierda y derecha, arriba y abajo. Aún así, con esto es suficiente para que el usuario pueda, por ejemplo, elegir una letra en varios pasos, dividiendo las letras por bloques para ir eligiendo siempre entre dos bloques.

 

El trabajo del grupo Diana se encamina a hacer más atractivas y fáciles esas interacciones, dibujando las letras en un disco para que el usuario las elija moviendo una barra o creando entornos similares a un videojuego para que practique cómo mover el cursor a izquierda o derecha mientras en pantalla ve que lo que se mueve es un coche. El entrenamiento para aprender a controlar mentalmente estas sencillas operaciones puede llevar semanas de intensa concentración y resultar agotador, pero los científicos confían en que en un futuro, aún lejano, los pensamientos sean suficientes para controlar una silla de ruedas o sustituir cualquier tipo de mando físico actual.

 

Las posibilidades de los robots

 

El investigador de la Universidad de Málaga realizó esta presentación en el marco de la Jornada de Ocio Electrónico y Nuevas Tecnologías, dentro de la Feria Virtual, Ocio Electrónico y Discapacidad que acoge el Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF) de Salamanca. Junto a él, Alberto Jardón, científico de la Universidad Carlos III, de Madrid, habló de robótica diseñada para las necesidades de personas con discapacidad, con el ejemplo de un brazo que puede ser acoplado a una silla de ruedas y que al mismo tiempo se puede soltar y ser controlado a distancia mediante una PDA para enviarle órdenes como abrir una puerta. Esta aplicación, diseñada por el grupo Robotics Lab, al que pertenece Jardón, es sólo un ejemplo de las posibilidades de los robots. Los especialistas en este campo auguran una próxima implantación de la robótica "similar a la que tienen los móviles en la actualidad, en todos los ámbitos de la industria, los servicios y la vida cotidiana", aseguró.

 

Precisamente, las posibilidades que ofrecen los móviles y su adaptación a las necesidades de las personas con discapacidad fue otro de los asuntos abordados en esta mesa redonda por representantes de las compañías Telefónica y Vodafone. En la actualidad se están desarrollando terminales pensados para personas dependientes que harán posible una "teleasistencia móvil", según ha explicado José Manuel Azorín, responsable de Vodafone, con sensores que miden la temperatura, la innactividad o que detectan caídas. Asimismo, es posible la localización por GPS o la adaptación de los móviles para personas ciegas que sustituyan las funciones que aparecen en la pantalla por voz.