Científicos examinan el potencial de esponjas y microorganismos marinos frente al cáncer
CGP-UDEA/OEI-AECID/DICYT Científicos de la Facultad de Química Farmacéutica de la Universidad Nacional de Antioquía (Colombia) examinan el potencial de esponjas y otros microorganismos marinos en el tratamiento frente al cáncer. En concreto, se trata de un grupo de investigación en Productos Marinos que tiene como fin último identificar las propiedades que se encuentra en invertebrados, microorganismos y algas marinas para el desarrollo de medicamentos y productos para la salud. Según el Alejandro Martínez, este trabajo permitirá a su vez hacer un inventario de unos recursos que son “abundantes y desconocidos”.
A juicio del docente, “Colombia está en un sitio privilegiado, está en la zona tropical y tiene costas sobre dos océanos. Son muy pocos países los que tienen esa posición. En una zona tropical es mucho mayor la biodiversidad y, a nivel marino, ésta es mucho mayor que la que se encuentra en el medio terrestre. Hay una búsqueda extensa por hacer, no sólo desde el punto de vista de medicamentos, sino a nivel biológico, de energía, de alimentos”.
Biólogos colaboradores han recolectado esponjas en el Golfo de Urabá y ahora los integrantes del grupo están haciendo pruebas en laboratorio para evaluar la actividad de éstas contra el cáncer y algunos microorganismos. Aunque no se han hecho pruebas en mamíferos, como lo precisó el coordinador Alejandro Martínez, se ha podido observar que estos poríferos contienen sustancias que sí matan las células cancerosas o inhiben su proliferación.
Después de esta fase, explican fuentes de la Universidad de Antioquía, lo que se pretende es identificar las sustancias responsables de esta acción, para después tratar de obtenerlas mediante procesos de síntesis química y, de esta manera no depender de recolectar más animales u otros organismos marinos para contribuir también a su preservación.
Riqueza de las algas
El grupo también ha trabajado, mediante financiación de la Fundación para la Investigación del Banco de la República, en desvelar la riqueza de ácidos omega 3 y 6 en algas de la bahía de Santa Marta. El consumo de estas sustancias contribuye al adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular.
Estas propuestas de investigación permiten reconocer y difundir la riqueza marina colombiana y contribuyen a producir una reflexión entorno a la protección de estos recursos. Con ello, cuestionan el grado de aprovechamiento que se hace de los mismos en el país. El profesor Martínez enfatizó que, desafortunadamente, las vastas costas colombianas son desaprovechadas y muchas de las algas que en Oriente son parte importante de la dieta alimenticia de grandes poblaciones, en el país terminan perdiéndose. Muchas de estas algas son utilizadas en diferentes partes del mundo como materia prima importante para la producción de cosméticos o alimentos, entre otros.