Tecnología España , Salamanca, Viernes, 09 de abril de 2010 a las 17:34

Desarrollan bicicletas con motor de energía solar y un sistema de préstamo automatizado

Dos empresas salmantinas colaboran en el proyecto de I+D+i Bicisol, que ya cuenta con un primer prototipo

JPA/DICYT En los últimos tiempos es habitual que en las ciudades españolas se instale un servicio de préstamo de bicicletas, una idea que pretende contribuir a la sostenibilidad. Sin embargo, un proyecto salmantino aspira a ofrecer un servicio más completo para todo tipo de usuarios: unas bicicletas que llevan incorporado un motor que se recarga en el puesto fijo donde se ubican las bicicletas por medio de paneles de energía solar, pero que no están consideradas ciclomotor por su baja potencia. Este sistema se completa además con un sistema de tarjetas inteligentes que permitiría a los usuarios llevarse y dejar la bicicleta en los diferentes puestos instalados a lo largo de una ciudad con sólo apretar un botón.

 

El proyecto, denominado Bicisol, ya tiene listo un primer prototipo y aspira a comercializarse en breve. En él participa la empresa Solrie Medio Ambiente, que se encarga de las instalaciones, es decir, el puesto de préstamo que incorpora las placas solares, y las bicicletas; mientras que la empresa Conetate se ha incorporado a la iniciativa con el objetivo de desarrollar la tecnología que automatiza el servicio de préstamo. El proyecto está financiado por la agencia ADE de Inversiones y Servicios de Castilla y León y está pensado especialmente para la movilidad en el centro de las ciudades, según sus promotores.

 

El usuario habitual del servicio portaría una etiqueta inteligente de que funciona mediante un sistema de identificación por radiofrecuencia, conocido como RFID (Radio Frecuency Identification). Al acercase al puesto de préstamo de bicicletas, el sistema reconoce tanto a la bicicleta como al usuario. De esta manera, con sólo apretar un botón, la persona que desea llevarse una bici puede hacerlo y los datos quedan registrados para que en todo momento esté controlado qué usuario se lleva qué vehículo y de dónde.

 

Una mayor accesibilidad para el transporte

 

Una vez cogida la bicicleta, "basta con dar dos o tres pedaleadas para que se ponga en marcha, ya que este pequeño impulso sirve para arrancar el motor", explica a DiCYT José María Pérez, uno de los responsables de la empresa Conetate. La idea es que, al evitar el esfuerzo de tener que pedalear, muchas más personas pueden acceder a este sistema de transporte, mejorando la movilidad y el medio ambiente.

 

La compañía Solrie Medio Ambiente desarrolla otros proyectos en el campo del medio ambiente, como la instalación de contenedores soterrados. Por su parte, Conetate es un proyecto de jóvenes emprendedores del campo de la informática que trata de buscar nuevas aplicaciones en la tecnología RFID, que permite automatizar diversas tareas y controlar la presencia de animales, personas o mercancías. Se trata de una tecnología ya empleada, por ejemplo, en el acceso a medios de transporte como el autobús, ya que permite un pago automático.