Desarrollan un sistema piloto de vigilancia de enfermedades infecciosas en mascotas en Santiago de Chile
AMR/AECID-OEI/DICYT La Sociedad Chilena de Infectología Veterinaria, el Ministerio de Salud y la Pontificia Universidad Católica de Chile han desarrollado conjuntamente un sistema piloto de vigilancia de enfermedades infecciosas en mascotas en Santiago de Chile. A través de diferentes centros centinelas, los investigadores obtuvieron información de las principales enfermedades que tenían los perros y gatos que conviven con los vecinos de la capital del país. De este modo, pudieron determinar cuales de estos males podían amenazar la salud de los dueños de las mascotas, entre otros factores.
Las enfermedades de mascotas pueden plantear riesgos para la salud humana, pero rara vez se incluyen en los sistemas de vigilancia. Un sistema piloto de vigilancia de enfermedades animales infecciosas en Santiago de Chile, encontró que cuatro enfermedaes caninas y tres felinas 3 representaron el 90'1% y 98'4% de las notificaciones que llegan a las clínicas veterinarias, respectivamente. Los datos recogidos también sugieren la asociación entre la pobreza de los dueños y las enfermedades de animales de compañía.
Según explican los investigadores en un trabajo publicado en Emerging Infectous Diseases, "los animales domésticos (perros y gatos domésticos que viven en las proximidades de los seres humanos) pueden plantear varios riesgos para la salud de sus propietarios y crear riesgos profesionales para los profesionales como los veterinarios, pero también pueden servir como centinelas para varias enfermedades de las personas por medio de alerta a la presencia de agentes infecciosos en una comunidad". Estas dos características hacen hincapié en la necesidad de sistemas de vigilancia de enfermedades animales infecciosas, especialmente aquellas que pueden transmitirse al ser humano. Sin embargo, en Chile, como en otros países, las enfermedades infecciosas animales, con excepción de la rabia, no han sido incluidos en cualquier sistema de vigilancia, por esta razón, la información sobre su epidemiología es escasa.
Desde octubre 2004 a septiembre 2006, se desarrolló un sistema de vigilancia centinela, que se llevó a cabo en 61 clínicas veterinarias (30 durante el primer año y otros 31 durante el segundo año), ubicado en 34 distritos de Santiago (que cuenta con una población 5'4 millones personas). Se estima que la población de perros en la ciudad se eleva a 1'1 ejemplares y de medio millón de gatos. Se estima que de las 12 enfermedades infecciosas de declaración obligatoria en el sistema de vigilancia en estos centros de vigilancia, cinco no saltaban al ser humano (moquillo, la traqueobronquitis infecciosa canina, felina compleja enfermedad respiratoria, la leucemia felina, y la gastroenteritis hemorrágica), pero otras siete podían producir zoonosis, esto es, afectar también a los seres humanos. Se trata de la giardiasis, la brucelosis, la leptospirosis, la rabia, la ehrlichiosis, la sarna y la infección por tiña).
En total, fueron reportados 8.167 casos de enfermedades animales, de los que la mayoría, 6.974 (85,4%), correspondían a perros, y 1.193 (14'6%) se produjo en los gatos. Durante el período de dos años de vigilancia, cuatro de las enfermedades caninas (gastroenteritis hemorrágica, moquillo, sarna, y traqueobronquitis infecciosa) representaron el 90'1% de las notificaciones, mientras que tres enfermedades felinas (la enfermedad respiratoria compleja, la leucemia felina, y tiña) representaron el 98'4% de notificaciones.
Conclusiones
La principal conclusión del estudio es que las cuatro principales enfermedades caninas y las tres felinas eran 3 enfermedades más frecuentes pueden ser útiles en muchos ámbitos, tales como la priorización de control de enfermedades y la identificación de temas de interés para la investigación. Desde una perspectiva de salud humana, la primera enfermedad canina (sarna) era zoonótica y otros dos (gastroenteritis hemorrágica y traqueobronquitis infecciosa) incluían agentes zoonóticos en su lista de posibles etiologías, por lo que la información proporcionada por el sistema de vigilancia es útil para los médicos humanos y responsables políticos.
Este hallazgo, indica la investigación, "es especialmente relevante, ya que algunas enfermedades de mascotas se puede producir en un gradiente socioeconómico, afectando a una proporción mayor de personas en los estratos socioeconómicos más bajos". Hay que tener en cuenta que las personas que pasan por las clínicas veterinarias centinela poseen unos recursos económicos que les permiten cuidar de sus mascotas, por lo que esta valoración puede estar subestimada.
Los autores consideran que "este sistema piloto de vigilancia pueden motivar a otras investigaciones sobre las infecciones zoonóticas de animales de compañía en Chile". En este sentido, la información resultante de estos trabajos proporcionará, según estiman, los datos necesarios para calcular las tasas de incidencia de la enfermedad y establecer comparaciones imparcial, que puede ser utilizado para mejorar la salud humana.