Salud España Ponferrada, León, Martes, 06 de octubre de 2009 a las 13:42

Una doctora del Hospital del Bierzo participa en la identificación de un alérgeno de la chinchilla

El caso de una paciente que poseía este animal como mascota apunta a que el agente involucrado era la lipocalina

AMR/DICYT El caso de una paciente de 43 años que presentaba reacciones adversas cuando entraba en contacto con su mascota, una chinchilla, ha permitido a un grupo de investigadores de Barcelona, Ponferrada (León) y Turín (Italia) ampliar los conocimientos sobre este tipo de casos de alergia. Los resultados presentados en el caso lleva a creer a los científicos que el alérgeno involucrado es la lipocalina, un tipo de proteína presente en fluidos y secreciones.

 

"La paciente presentaba asma y rinoconjuntivitis después de permanecer un tiempo en la misma habitación que su chinchilla", comenta a DiCYT la doctora Beatriz Fernández Parra, del Hospital del Bierzo, primera autora de un artículo que recoge el caso en la revista de la Sociedad Española de Alergología e Inmonología Clínica. Los síntomas desaparecían cuando no estaba expuesta al animal. La chinchilla de cola larga (Chinchilla laginera) es un roedor propio de los Andes que en los últimos años se ha puesto de moda como mascota. Se han documentado casos de personas que, en ambientes laborales, habían tenido un contacto prolongado con la especie, muy apreciada por la industria peletera. Sin embargo, había menos conocimiento previo de individuos que conviven con las chinchillas en casa.

 

La investigación comenzó cuando Fernández Parra estaba en el Instituto Universitario Dexeus, de Barcelona. Después de presentarse el caso, la paciente se sometió a un test subcutáneo a la paciente con alérgenos comunes y una batería de extractos del epitelio de varios animales (entre ellos, rata, ratón, conejillo de Indias, conejo o jerbillo). El resultado fue negativo con todos los extractos, excepto el de chinchilla. Además, la parte española de la investigación realizó un registro domiciliario "para confirmar la sospecha de la procedencia del alérgeno". Paralelamente, se envió la información al equipo de investigación que coordina el doctor Amedeo Conti en el Istituto di Science delle Produzioni Alimentari de Turín, organismo preteneciente al Consiglio Nazionale delle Riserche italiano. El instituto turinés trató de identificar la proteína alergénica involucrada en el proceso.

 

Recientes investigaciones han identificado el carácter alergénico del pelo y la urina de la chinchilla. Debido a su carácter feromonal, la expresión de lipocalinas en la urina de rodeores depende del sexo y su expresión es alrededor de seis veces superior en machos que en hembras. Por estos motivos, los investigadores consideraron como "más poderosa fuente potencial de alérgeno" la orina de los machos respecto a las hembras. La chinchilla de la paciente era macho.