Descubren nuevos beneficios de la yerba mate
CONICET/DICYT De acuerdo con un nuevo estudio publicado en abril en la revista especializada Phytotherapy Research, la yerba mate ayudaría a prevenir la ruptura de los glóbulos rojos que se encuentran en sangre.
“La yerba mate contiene polifenoles - ácidos cafeilquínicos y flavonoides -, que tienen acción antioxidante”, explica Claudia Anesini, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco – IQUIMEFA (UBA-CONICET)
Estos compuestos actúan como antioxidantes en modelos de experimentación y previenen que ciertas formas de oxígeno, como los peróxidos y radicales libres, destruyan la membrana de los glóbulos rojos.
Esto ocurre frecuentemente durante una situación conocida como estrés oxidativo, donde la cantidad de peróxidos y radicales libres producidos por el organismo superan su capacidad de eliminarlos.
“Una persona sometida a estrés oxidativo puede entrar en una situación de anemia por hemólisis (rotura) de los glóbulos rojos”, explica Anesini, “y el mate sería entonces un factor que ayude a prevenirlo”.
El estrés oxidativo está asociado al desarrollo o exacerbación de ciertas patologías como la diabetes, Alzheimer, Parkinson y el síndrome metabólico, un conjunto de factores que aumentan la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes. Algunos de estos factores son obesidad, hipertensión y niveles elevados de colesterol y lípidos en sangre, entre otros.
Para Rosana Filip, investigadora en el IQUIMEFA y también autora del estudio, “un gran número de patologías están asociadas al estrés oxidativo”. Según la especialista, tomar casi un litro diario de mate ayudaría a prevenir esta condición.
Pero además de sus efectos sobre los glóbulos rojos, el equipo trabajó sobre la acción de la yerba mate en glándulas salivales de ratas. Anesini explica que la yerba modula la liberación de enzimas antioxidantes, que contribuiría a controlar la cantidad de microorganismos bucales y el nivel de peróxido que producen.
“Esto es importante en enfermedades como la diabetes, que cursa con mucho estrés oxidativo, o patologías bucales como la periodontitis”, asegura.
Durante la investigación también descubrieron que no es lo mismo consumir la hoja de yerba cuando está verde que después de su procesamiento industrial. “En algunos modelos in vitro observamos que la hoja verde tenía mayor actividad antioxidante, aunque aún hay que investigar que ocurre en el organismo humano”, comenta Filip.
Por su parte Cecilia Lanari, investigadora independiente del CONICET, trabaja en el Centro de Investigaciones en Criotecnología de Alimentos (CIDCA). Junto con su equipo estudian las propiedades antioxidantes de la yerba mate en los alimentos.
“La yerba tiene grandes cantidades de ácido clorogénico, que es un polifenol, y sus derivados”, asegura Lanari. De acuerdo con sus resultados, los extractos de yerba mate podrían ser usados para prevenir la rancidez en aceites y carne, un problema con fuertes implicancias en la industria alimentaria.
“En alimentos, la oxidación de los lípidos produce sustancias tóxicas y cambios desagradables en el olor y en el sabor”, comenta la especialista.
La yerba mate, junto con especies como el té y el tilo, son estudiadas por sus diferentes propiedades nutricionales y antioxidantes. El uso de este tipo de alimentos en el diseño de un plan alimentario que prevenga el desarrollo de patologías está cobrando impulso en diferentes partes del mundo.
Según Filip, “es necesario investigar cómo las sustancias resultantes del metabolismo de la yerba actúan a nivel de la expresión de determinados genes y su posible impacto en diferentes patologías como Alzheimer, Parkinson, diabetes”.