Ciencias Sociales México , México, Jueves, 01 de marzo de 2012 a las 14:28

Dos décadas haciendo más que Ciencia

El sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt cumple 20 años

GHM/DICYT Veinte años han pasado desde que los centros creados a partir de la década de 1970 como parte de la política de descentralización de la ciencia en México se agruparon en un conjunto: el Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt. A lo largo de estas dos décadas, el Sistema de CPI ha escrito su propia historia generando ciencia, tecnología e innovación en México y se ha convertido en una de las fuerzas científico-tecnológicas más importantes del país.

 

Este conjunto, creado el 1 de marzo de 1992 por decreto presidencial, inicialmente se llamó Sistema SEP-Conacyt, pero en 2002, a raíz de las modificaciones a la Ley de Ciencia y Tecnología, adquirió su nombre y conformación actuales: Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt, integrado por 27 instituciones (16 centros, 4 colegios, 4 institutos, 2 fideicomisos y 1 sociedad anónima) y participan también dos instituciones asociadas (1 facultad y 1 colegio).

 

El Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt ha generado una gran cantidad de contribuciones útiles a la sociedad. Estas aportaciones reflejan la pertinencia de la labor que realizan todos y cada uno de los Centros que integran el Sistema, desde las ciencias exactas y naturales: CIAD, Cibnor, CICESE, CICY, Cimat, Cimav, CIO, INAOE, Inecol e IPICYT; las ciencias sociales y humanidades: CIDE, CIESAS, CentroGeo, Colef, Colmich, Colsan, Ecosur y Mora, más Flacso y Colmex, y el desarrollo tecnológico y servicios: CIATEC, CIATEJ, Ciateq, Cidesi, Cideteq, CIQA, Comimsa, Fiderh e Infotec.

 

Con presencia en 25 estados y 49 ciudades del país, el Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt realiza investigación básica y aplicada, forma recursos humanos de alto nivel en sus áreas de especialidad, se vincula y transfiere el conocimiento y los desarrollos generados a sectores específicos o a la sociedad en su conjunto, dando atención oportuna a las necesidades de la región donde se desempeña y resolviendo problemas nacionales.

 

Sus contribuciones abarcan todas las áreas prioritarias del país y se reflejan en sus cifras: 3,662 proyectos de investigación y/o desarrollo tecnológico; 138 posgrados; 5,250 alumnos atendidos; más de 500 graduados por año; 3,519 textos publicados; 7,281 clientes; 86 patentes, tan solo por mencionar algunas.

 

Año con año, el Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt supera sus cifras. Sin embargo, más allá de los números, la labor de los CPI se traduce en beneficios tangibles para la sociedad, como un material plástico derivado del maíz para conservar mejor los alimentos (CIAD), el yeso agrícola (Cibnor), el desarrollo de remedios e innovaciones terapéuticas a partir de la información genética y bioquímica de especies marinas (CICESE), el repoblamiento de playas con cocotero resistente al Amarillamiento Letal (CICY), la creación de modelos matemáticos para explicar y simular procesos industriales (Cimat) o el desarrollo de nuevas técnicas y metodologías para mejorar los procesos de formulación y empaque de alimentos (Cimav).

 

Asimismo, se han creado nuevos sistemas de iluminación para refrigeradores, que ahorran energía (CIO), el Gran Telescopio Milimétrico (INAOE), la restauración de bosques de manera natural o con ayuda humana (Inecol), Habilidades Digitales para Todos (IPICYT), el Banco de Información para la Investigación Aplicada en Ciencias Sociales (CIDE), el Acervo Digital de Lenguas Indígenas (CIESAS), el módulo geoespacial para el sistema integrado de información (CentroGeo), las estrategias y estudios que sirven de base para ordenar el crecimiento urbano (Colef), las investigaciones de nuestra historia y patrimonio cultural, para comprender mejor nuestra identidad (Colmich), el estudio de las organizaciones legislativas locales (Colsan) o los programas de manejo de dos zonas sujetas a conservación ecológica en Calakmul (Ecosur).

 

Finalmente, se ha trabajado en el programa cultural del Mora, el Sistema de Alerta Temprana para la educación (Flacso-Sede México), el Diccionario del español de México (Colmex), la horma para el pie de niños y niñas mexicanos en edad escolar (CIATEC), el diseño y la instalación de una procesadora de nopal verdura y su acompañamiento técnico (CIATEJ), la telemetría y automatización de pozos de agua potable en Celaya (Ciateq), el desarrollo de un electrocardiógrafo inalámbrico para monitoreo de múltiples pacientes (Cidesi), el sistema para recuperar metales de residuos de la industria metalúrgica (Cideteq), el desarrollo de materiales nanoestructurados para uso médico (CIQA), la investigación en materiales y procesos de fabricación de refacciones para maquinaria (Comimsa), créditos educativos para especialidades, maestrías y doctorados para estudiantes mexicanos (Fiderh) y el sistema operativo BeakOS GNU/Linux (Infotec).

 

Estos veinte años haciendo historia en materia de ciencia, tecnología e innovación han aportado soluciones locales, con pertinencia regional, alcance nacional y calidad internacional; contribuciones que, sin duda, han impulsado el bienestar de la sociedad a través del conocimiento, pues el Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt genera ciencia, tecnología e innovación convencido de que apuesta por un mejor futuro, en el que incide y colabora de muchas formas, entre ellas, el crecimiento económico de México.