Salud España , Valladolid, Jueves, 10 de febrero de 2005 a las 19:45

Dos investigadores explican las peculiaridades del sistema inmune en mucosas en el IOBA

Es un mecanismo especialmente complicado porque debe diferenciar los agentes nocivos y presentar tolerancia ante los que no lo son

BGA/DICYT El investigador del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) Eduardo Arranz ha sido el encargado de explicar a los alumnos del curso de Inmunología Ocular del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) las características diferenciales del sistema inmunológico de las mucosas. Arranz es experto en mucosas del intestino delgado que, si bien tiene sus peculiaridades, cuenta con un sistema de funcionamiento similar al resto de las mucosas del cuerpo humano. El sistema de defensa en estos tejidos es especialmente complejo, según ha indicado a DICYT Arranz, ya que entre sus funciones se incluye la de discriminar los agentes inocuos de aquellos que no lo son.

En el caso concreto de la mucosa intestinal, el sistema debe ser capaz de distinguir si el elemento es una proteína o alimento, o bien es un agente que puede provocar enfermedad en el cuerpo. De hecho, algunas enfermedades comunes como la celiaca deriva de un mal funcionamiento de este sistema, puesto que identifica el gluten como un elemento agresivo.

El procedimiento que permite que el organismo asimile las sustancias que no son nocivas se llama tolerancia y según Arranz, “conocer cómo funcionan los mecanismos de tolerancia permitiría conocer por qué falla en algunos casos, y eso ayudaría enormemente en el tratamiento de las enfermedades”.


Igualmente, los sistemas inmunológicos en las mucosas son sistemas de defensa que no pueden ser excesivamente agresivos, puesto que dañarían los tejidos de mucosa y, por tanto, deben estar muy adaptados a los agentes que intentan combatir.

La mucosa del ojo

La segunda parte de las conferencias del día de hoy es impartida por la doctora Yolanda Diebold, del IOBA, quien desarrollará una novedosa teoría sobre el sistema inmunológico ocular que se ha desarrollado hace apenas tres años y que aún se encuentra en un periodo de asentamiento. Esta teoría propone que el sistema del ojo está coordinado con el resto del sistema inmunológico del cuerpo humano.

Yolanda Diebold explica que en el conjunto del ojo existe una especie de “unidad funcional”, frente a lo que se pensaba anteriormente, ya que se partía del planteamiento de que la conjuntiva tenía su propio tejido inmune.

La nueva aportación señala que es un funcionamiento coordinado cuya parte más visible es el llanto. En este proceso la glándula lagrimal, situada en la parte anterior del ojo, reacciona frente a un agente nocivo y produce la lágrima que, a su vez, baña la conjuntiva y la córnea. Esta lágrima se drena por el conducto nasolagrimal, que es una zona que comunica la nariz y el ojo. Según explica la doctora Diebold, estos elementos tienen en común su tejido linfoide específico, es decir, una mucosidad dotada con un sistema inmunológico común que lo que hace es defender de manera específica la zona ocular.

 

Cuando el líquido de la lágrima llega a la nariz, entra en contacto con la mucosa de esta zona y también con la de la garganta. Esto supone también que las lágrimas pueden llegar, incluso, a las mucosas del estómago, conocidas como gástricas, lo que apoya la teoría de que todo el proceso está relacionado y actúa de forma conjunta. Esto probaría que el sistema inmune ocular se integra dentro del sistema de defensa del organismo.

 

El curso continua el viernes y el sábado, cuando las clases serán impartidas por los invitados internacionales: el doctor Michael Stern, de los laboratorios Allergan de California, y el doctor Stephen Pflugfelder, del Baylor College, Texas Medical Center de Houston. Ellos abordarán el síndrome del ojo seco y sus diferentes tratamientos y estudios.