Dos prototipos creados en el seno de la Universidad de León pueden convertirse en patentes a corto plazo
AMR/DICYT Dos prototipos de los cuatro premiados por la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa en el I Concurso de Prototipos dirigidos a la comunidad universitaria leonesa tienen capacidad de patentabilidad a corto plazo, informó hoy la directora de la fundación, Humildad Rodríguez, en el acto de entrega de premios a los autores. La capacidad de solicitar una patente puede permitir proteger la investigación realizada y generar beneficios económicos de su explotación. Los cuatro proyectos valorados por el jurado se centraron en el desarrollo de inoculantes para alubia, una aplicación para el control de la obra civil, un equipo portátil de fotogametría y un desarollo para la gestión eficiente de los sistemas de iluminación de edificios públicos.
El concurso está financiado por la Junta de Castilla y León a través de su Proyecto de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (T-CUE). El objetivo de la convocatoria es desarrollar actividades de transferencia en este entorno universitario mediante la materialización y desarrollo de un prototipo con posibilidades de ser comercializado en el mercado. Los premios consisten en una beca de 5.000 euros para los ganadores. El concepto 'prototipo' se refierer no sólo a una figura física, sino también a un desarrollo informático. En el acto de entrega, Juan Casado, director general de Universidades e Investigación de la Junta de Castilla y León, puso en relieve la importancia de la transferencia de conocimiento desde el ámbito científico a la sociedad. "Además de formar titulados, la Universidad debe crear conocimiento mediante la investigación tanto de actividad básica como aplicada y es importante que este conocimiento sea transferido para generar una actividad económica", resumió, en declaraciones recogidas por DiCYT.
El desarrollo de inoculante para alubia fue elaborado por el equipo de investigación formado por Daniel Mulas, Daniel Blanco Cobián, Fernando González Andrés y Rebeca Mulas. Se ha centrado en la salida al mercado de un inoculante denominado Nitrostar. Un inoculante es un producto elaborado a base de microorganismos y destinado a mejorar el estado nutricional o fitosanitario de los cultivos de interés económico. Este producto fue seleccionado a partir de bacterias provenientes de la indicación geográfica protegida Alubia de La Bañeza-León. Esta substancia, según indican los autores, permite reducir los costes de producción al agricultor y cumplir la normativa de bioseguridad.
Imageniom es una idea surgida a raíz de un proyecto fin de máster en MBA de la Universidad de León. Parcipan Diego Pérez Gil, Iván Redondo, Marcos Espinosa y José Ángel Miguel Dávila, como tutor. El objetivo principal del proyecto ha sido desarrollar un prototipo que permita la optimización de los recursos y procesos necesarios en la supervisión de la ejecución de obras civiles de grandes dimensiones mediante la aplicación de técnicas de visión artificial y de business intelligence. A partir de mapas de superficie y de terreno, generados por tecnologías como LIDAR, el software es capaz de determinar el grado de avance de la obra y los riesgos asociados. Está dirigido a las administraciones.
El equipo de gravimetría creado por Enoc Sanz Ablanedo es un artilugio que hace posible la determinación de coordenadas 3D de todos los puntos visibles de un objeto, aunque se mueva. Conocidas las coordenadas, se pueden calcular distancias, superficies y volúmenes de este cuerpo. El equipo es utilizable por una sola persona, es de bajo coste y puede medir diferentes tamaños, desde 20 centímetros hasta varios metros. El prototipo se puede emplear en elementos industriales peligrosos, para la realización rápida de atestados en accidentes de tráfico, para medir animales en Zoología que sean demasiado peligrosos o esquivos o para cartografiar estructuras geológicas de pequeño o mediano tamaño en Geología.
Finalmente, el grupo de investigadores Suppress ha implementado un modelo para la gestión eficiente, autónoma e independiente de un sistema de iluminación de un edificio público. El sistema evita encendidos y apagados innecesarios y prolongados que provocan consumos excesivos de energía y, por lo tanto, ineficiencia en la instalación eléctrica. Al regular el nivel de iluminación del edificio mediante complejos cálculos, estos ingenieros permiten que el recinto tenga la luz adecuada en cada situación.