Alimentación España , León, Lunes, 14 de junio de 2010 a las 18:43

El 80% de los castaños de El Bierzo está afectado por la enfermedad del chancro

Un estudio fitosanitario de la Ciuden y la Universidad de León refleja que un octavo de la producción está afectada por agusanado

Antonio Martín/DICYT Un estudio realizado por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) y la Universidad de León muestra que el 80'7% de los castaños de El Bierzo (León) están afectados por la enfermedad del chancro. Los autores del trabajo científico apuntan a que la enfermedad está en expansión y que "si no se pone remedio, estos árboles morirán". La valoración del estado fitosanitario del castaño europeo en esta comarca refleja también que en el 99'6% de las parcelas de castaño hay presencia de agusanado de la castaña, una plaga que afecta a este fruto, pero que sólo se refleja en un octavo de la producción.

 

La enfermedad de chancro es causada por el hongo de la especie Chryphonecteria parasitica. "Se instala por debajo de la corteza y corta los vasos conductores, por lo que produce la muerte a las partes altas desde ese punto del árbol", explica a DiCYT Jorge Tizado, del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León. La enfermedad causa dos efectos. El más inmediato es el debilitamiento progresivo del castaño y la pérdida de producción de las ramas afectadas inmediatamente. El segundo es la muerte del ejemplar.

 

La primera aparición testimoniada del chancro del castaño en El Bierzo se produjo en Bembibre en 1978, pero es posible que la enfermedad alcanzara los sotos de la comarca con mucha anterioridad, puesto que se reportó la muerte de ejemplares. La introducción se produjo posiblemente desde la vecina comarca de Valdeorras (Lugo). "En El Barco de Valdeorras se detectó la presencia de la enfermedad en los años 40 del siglo XX y la forma de entrada posiblemente fueran a través de plantas procedentes de allí", apunta Felipe Ovalle, del Programa de Desarrollo Territorial de la Ciuden. La enfermedad es conocida en Grecia, Italia o Turquía desde mediados del siglo XX, y "en los años 90 y primeros del siglo XXI han solucionado el problema con tratamientos en las cepas virulentas", subraya Ovalle.

 

La distribución de la incidencia del chancro del castaño en El Bierzo no es uniforme, debido al efecto de diversas variables fisiográficas, ecológicas y de gestión. En todo caso, el estudio estima que hay una superficie mínima afectada de 17.500 hectáreas (el 92% de la superficie) y de 1'3 millones de pies infectados. Los expertos consideran que la enfermedad ha causado la muerte a 90.000 ejemplares de castaño en la comarca. La gestión que se lleva a cabo en estos árboles parece ser la principal causa de expansión de la enfermedad, especialmente las labores de injertado y poda. El trabajo científico, que estará accesible para todos los públicos a principios del verano en la web de la Ciuden, considera que "prácticamente todas las masas de castaño de El Bierzo se encuentran en zonas de alto riesgo de infección".

 

Agusanado de la castaña

 

El otro problema fitosanitario detectado por este estudio científico es el agusanado de la castaña, una plaga que afecta al 99'6% de las parcelas de castaño. Sin embargo, sólo afecta al 12'5% de la producción de castaña, un producto muy importante para la economía de la comarca. Tizado advierte que "falta conocimiento" de la incidencia de la plaga y recuerda que "en países como Francia o Portugal ha habido momentos puntuales en los que ha afectado al 80% de la producción". El experto apunta que la presencia de gusanos en las castañas podría haber originado de unas pérdidas de un millón de euros en la campaña pasada.

 

El objetivo del estudio es "presentar el estado fitosanitario de los castaños de El Bierzo", apunta Tizado. El director general de la Ciuden, José Ángel Azuara, ha propuesto a los agentes involucrados en la producción de castaña (que posee una marca de calidad) participar en un plan de acción conjunto para mejorar la gestión de los castaños.

 

El trabajo también analizó la presencia de la tinta del castaño, sin encontrar pies infectados, por lo que se estima que la incidencia es muy baja. Para realizar el estudio, los investigadores analizaron árbol a árbol 452 parcelas de un diámetro medio de 25 metros. La superficie total equivalente del estudio se extendió a 89 hectáreas. Se analizaron en total 7.662 árboles. El 85% estaba injertado. En el caso de su fruto, las castañas, se estudiaron 40.995 muestras, de 313 kilos de peso total, procedentes de 410 parcelas. El trabajo de campo se llevó a cabo entre mayo y noviembre de 2009. Los últimos seis meses se ha procedido al análisis estadístico de los datos recabados.