Medio Ambiente México , Baja California Sur, Miércoles, 11 de enero de 2023 a las 08:43
COLUMNA | SOMOS MAMÍFEROS

El ADN también es como una huella dactilar

La huella dactilar se utilizado durante mucho tiempo para la identificación del ser humano, pero los métodos genéticos nos permiten tener un símil con información genética

Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT Hay estructuras que tiene el humano que permiten la identificación entre los diferentes individuos y que no se comparten con nadie. La que se ha usado por más tiempo es la huella dactilar, pero los métodos genéticos nos permiten tener un símil con información genética.


Las huellas dactilares son el producto de la impresión visible de las crestas papilares y los surcos interpapilares de cada uno de los dedos. Pero ¿cuáles son las funciones de estas dos estructuras? En realidad, las crestas papilares son glándulas sudoríparas que secretan el sudor mientras que los surcos son por donde el sudor se dispersa para hacer más eficiente sus efectos. En los humanos, las crestas y surcos están presentes en las palmas de las manos y de los pies. Otra utilidad de ambas estructuras, es darles tracción a las manos y es la causa por lo cual podemos sujetar muchos objetos sin que ellos se nos resbalen de las manos y se caigan.


Las huellas dactilares tienen cuatro propiedades que las hacen ideales para la identificación individual de muchos de los seres, las cuales son: los dibujos que aparecen visibles en la epidermis son perennes, inmutables, diversiformes y originales. Siempre están presentes, en el humano comienzan a formarse en la semana 10, son definitivas aproximadamente a partir de los seis meses de vida (intrauterina) y permanecen constantes hasta la muerte del individuo, incluso días después de ésta. Se mantienen constantes, si se tienen heridas menores, éstas se regeneran y presentan el mismo patrón anterior al accidente. A la fecha no se conocen dos impresiones iguales de dos dedos diferentes, aunque sean del mismo individuo o de hermanos gemelos idénticos. Las características propias de la estructura permiten determinar si es una impresión directa por una persona o es por un medio artificial, por lo que es difícil su falsificación. La lectura y análisis de las huellas dactilares es toda una disciplina de la ciencia que tiene varias aplicaciones. Hay personas que pueden no tener huellas dactilares, debido enfermedades de la piel, denervación, envejecimiento o quimioterapia, a esta condición se le llama adermatoglifia. De manera similar, en los gorilas, estas huellas de identificación única se presentan en el rostro. Los patrones de las arrugas en la región nasal son específicos para cada individuo y sus patrones no se repiten.

 

Para el caso de personas con adermatoglifia y todas las demás, existen otros métodos para identificarlos, como las llamadas “huellas digitales” del ADN, que son fragmentos repetitivos determinado del ADN que son únicos para cada individuo y que permiten separarlo del resto de los individuos de la Tierra. La técnica se basa en el análisis de los denominados STR (por sus siglas en inglés, Short Tandem Repeats). El principio básico es que a pesar de que dos seres humanos pueden tener una gran parte de su secuencia de ADN en común, existen secuencias particularmente específicas que son altamente variables, a las que se les llama minisatélites o VNTR (por sus siglas en inglés, Variable Number of Tandem Repeats). Estas estructuras son tan variables que es poco probable que dos seres humanos tengan el mismo locus (ubicación física de un genoma) en los diferentes fragmentos, por lo general, se analizan 40 de ellos. El análisis de los 40 fragmentos da una posibilidad de combinaciones de miles de millones de combinaciones en las que cada individuo puede caer. En este caso los gemelos idénticos si tendrán un perfil genético idénticos.


El uso de la huella genética tiene aplicación en la medicina forense para poder identificar a los individuos a partir de cualquier muestra que se obtenga que contenga ADN como es el caso de tejidos, sangre, cabello, saliva o semen. Estas características las hace ideales para la identificación de restos humanos, pruebas de paternidad, compatibilidad para donación-recepción de órganos en trasplantes, estudio de pedigree en poblaciones de animales silvestres y en algunos casos procedencia geográfica de especies o animales silvestres.


Una de las aplicaciones que posiblemente más ha llamado la atención es la utilización de estas metodologías en combinación con genes mitocondriales para el estudio de las migraciones de los seres humanos y el poder determinar su ascendencia. Debido a su uso cada vez más frecuente, la información de estos estudios ya es más accesible, fácilmente le permiten a cada individuo poder determinar de manera indirecta los pueblos y las regiones geográficas de sus ascendentes. Este tipo de información genética también es muy útil para conocer la susceptibilidad de los individuos, no solamente humanos, a diferentes tipos de enfermedades. De este modo, se pueden prever enfermedades crónicas o pueden ser tratadas a tiempo y posiblemente evitar la muerte.


El conjunto de las huellas dactilares y digitales del ADN son dos herramientas que además de permitir la identificación precisa de un individuo bajo diferentes condiciones ha permitido poder conocer de manera sucinta nuestros posibles orígenes como individuos y de dónde venimos.

 

Autores

 

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. Instituto Politécnico Nacional 195, CP. 23205, La Paz, Baja California Sur, México. Email beu_ribetzin@hotmail.com (AGM-G), sticul@cibnor.mx (STA-C).