El Centro de Investigación del Cáncer participa en un proyecto internacional para descubrir el proteoma humano
JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca participa en el Proyecto Proteoma Humano, que pretende caracterizar todas las proteínas humanas, al igual que el Proyecto Genoma Humano identificó todos los genes. En realidad, el primero es continuación del segundo y, además del valor científico, la posibilidad de luchar contra enfermedades y desarrollar fármacos a partir de este conocimiento abre grandes oportunidades económicas, según han explicado hoy los expertos en una jornada organizada por el Clúster de Oncología de Castilla y Léon, Biotecyl, para la presentación del proyecto.
Ricardo Jara, vicepresidente del clúster, ha destacado, precisamente, la relevancia económica que puede tener esta gran iniciativa de carácter científico. “Desde el clúster entendemos que es una jornada de vital importancia, que permite verificar cómo hay una posibilidad clara de hacer una traslación de la investigación biomédica al mundo de la empresa y, por lo tanto, a la creación de empleo en nuestra comunidad”, ha comentado en declaraciones recogidas por DiCYT.
En este encuentro ha tenido lugar la presentación del consorcio de carácter internacional para el descubrimiento del proteoma humano. “Ya hace años se llevó a cabo el descubrimiento del genoma humano con un consorcio similar”, ha señalado Jara. “En términos científicos fue muy relevante, pero en términos económicos se ha traducido en que hay una industria detrás. Pensamos que el proteoma va a dirigir en los próximos años el futuro de la investigación y del proceso de creación de spin-off y empresas en este ámbito”, indicó.
“En la actualidad hay más de 20.000 genes conocidos, esto se supo tras el Proyecto Genoma Humano, y ahora mismo hay unas 20.000 proteínas conocidas, pero se estima que debe haber un millón. Pues bien, este es el trabajo que tiene por delante el consorcio internacional”, afirma Jara.
La clave está en conocer las funciones de todas las proteínas. A partir de ahí, las posibilidades de trabajar con ellas se multiplican. “Hay un gran potencial en genómica y lo mismo va a ocurrir con la proteómica, habrá un enorme avance en las terapias, de hecho, ya hay en el mercado fármacos que se basan en el conocimiento de las proteínas”, ha añadido el vicepresidente del clúster.
Por parte del Centro del Cáncer, Manuel Fuentes es el científico responsable del proyecto, que, tal y como ha recordado, deriva del conocimiento del genoma. “El genoma nos da toda la información, pero son las proteínas las fuerzas encargadas de ejecutar todos los procesos dentro de una célula. Se pretende llegar a identificar todas las proteínas y evaluar posteriormente qué importancia tienen para el descubrimiento de nuevos fármacos o para el diagnóstico”, ha explicado.
En este sentido, “nos queda por descubrir muchísimo y se están haciendo estudios para ver hasta dónde llega nuestro conocimiento”. El Centro del Cáncer forma parte de uno de los consorcios a nivel nacional. El trabajo se dividirá en dos fases, una de ensayo inicial para determinar el listado de proteínas y otra con muestras clínicas reales. Los científicos calculan que, si el Proyecto Genoma Humano tardó en completarse 10 años, el Proyecto Proteoma Humano podría tener una duración de entre ocho y quince años, aunque el factor económico puede ser importante, ya que aún se está buscando financiación a nivel internacional.