Alimentación España Salamanca, Salamanca, Viernes, 20 de julio de 2007 a las 14:48

El Centro de Investigación del Toro de Lidia realiza un estudio estadístico sobre el 'síndrome de caída'

Registrará todos los casos que ocurran en Castilla y León para poner los datos a disposición de los investigadores

JPA/DICYT El Centro de Investigación del Toro de Lidia, organismo ubicado en Salamanca y perteneciente al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), está realizando un estudio estadístico sobre el llamado síndrome de caída de esta especie en las nueve provincias de Castilla y León. Esta patología se caracteriza por la pérdida de fuerza del animal en la plaza, pero está muy poco estudiada, de manera que este proyecto se propone crear una base de datos analizando las reses lidiadas en la comunidad para poner los datos a disposición de los investigadores.

 

"Queremos registrar las caídas que se produzcan en las principales plazas de Castilla y León durante años, de manera que se vea la evolución y los datos sean de utilidad tanto para nosotros como para otros investigadores y se puedan correlacionar con otros estudios", ha declarado a DICYT el director del Centro de Investigación del Toro de Lidia, Juan José García García.

 

Varias líneas de investigación

 

Hasta el momento, el estudio de este síndrome presenta varias líneas de investigación y los expertos consideran que no se debe a una sola causa, sino a un conjunto de factores que podrían incluir deficiencias nutricionales, problemas sanitarios, factores genéticos y otras circunstancias ambientales que provocan estrés en el toro antes y durante la lidia, como puede ser el transporte en vehículos hasta la plaza. El investigador Manuel Sanz Méndez, veterinario y jefe de Patología Experimental del Centro de Investigación Animal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha realizado un estudio sobre la posible influencia del parásito muscular protozoo conocido como Sarcocystis en el síndrome de caída, pero apenas existen trabajos similares.

 

Por eso, es importante que los científicos puedan contar con una base de datos que mida la incidencia real de la patología, según los responsables de este proyecto. El registro informatizado de los casos que se produzcan, su análisis y las posibles correlaciones que se establezcan con estudios ya realizados o investigaciones futuras puede ser determinante en un mejor conocimiento de este problema.