El centro experimental sobre energías limpias del Ciemat ocupará la antigua central térmica Compostilla I
MJF/DICYT El Centro de Tecnologías Avanzadas para la Captura y Almacenamiento de Dióxido de Carbono (CO2) que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) tiene previsto poner en marcha en la comarca del Bierzo ocupará la totalidad de las intalaciones de la antigua central térmica de Compostilla I, en lugar de en las dos plantas iniciales como se había pensado en un principio. Este es el compromiso que el alcalde de Ponferrada ha transmitido a la delegación del Gobierno central, que ha visitado hoy la localidad para evaluar la marcha del proyecto.
De esta forma, el consistorio ponferradino cederá al Ciemat Bierzo la totalidad de las instalaciones de la antigua central, que abarcan todas las oficinas, naves y los terrenos colindantes para la puesta en marcha del proyecto.
El Centro de Tecnologías Avanzadas para la Captura y Almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) integra tres subproyectos que cubren los aspectos vertebrales para conseguir la sostenibilidad. El primero se basa en el desarrollo de una plataforma experimental para el desarrollo y puesta a punto de tecnologías limpias de conversión energética del carbón mediante oxicombustión, con la que se pretende optimizar la combustión del carbón mediante un proceso en el que se aplica el oxígeno para posteriormente secuestrar el CO2 y con ello posibilitar una contaminación mucho menor a la actual.
El segundo proyecto es el dirigido al desarrollo del almacenamiento geológico profundo del CO2 y las metodologías eficientes en el tratamiento y recuperación de suelos afectados por actividades mineras. Esta actuación tiene como objetivo principal definir aquellas formaciones, cuencas o estructuras geológicas con capacidad potencial de almacenar CO2 de una forma permanente, lo que se podría ajustar a un período superior a 1000 años.
La tercera pata del proyecto consiste en el tratamiento y recuperación de suelos afectados por actividades mineras, dentro de la cual se promoverán las acciones necesarias para contribuir a la restauración de las áreas de la provincia de León y, prioritariamente, de la comarca del Bierzo que hayan sufrido o estén sometidas en la actualidad a usos intensivos derivados de las actividades mineras, dada la extensa tradición de la zona en este sector.
El proyecto cuenta con una inversión de 80 millones de euros, que incluye fondos europeos y su desarrollo tiene un plazo de tres años.