Science Spain Segovia, Segovia, Thursday, September 10 of 2009, 18:05

El CSIC localiza líquenes y colonias microbianas en el exterior e interior de varias iglesias de Segovia

La investigación analiza los procesos de deterioro de la piedra de las iglesias románicas

CSIC/LHM/DICYT Un equipo de investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha diagnosticado procesos de deterioro de las iglesias románicas de Segovia por la colonización de líquenes y hongos tanto en el exterior como en el interior de la roca. La investigación, dirigida por la científica Asunción de los Ríos, del Instituto de Recursos Naturales (CSIC), en Madrid, ha realizado un análisis de las iglesias de la Vera Cruz, San Lorenzo, San Martín y San Miguel, todas ellas ubicadas en la capital segoviana.

 

El trabajo se enmarca en un proyecto de la Junta de Castilla y León, continuado en el proyecto Maternas y ha contado con la participación de las investigadoras Carmen Ascaso y Beatriz Cámara (CSIC), Virginia Galván (SEK), María Ángeles García (CSIC-UCM) y Víctor Rico (UCM). Las observaciones realizadas por el equipo constataron dos tipos de deterioro en las rocas: por un lado los daños generados por los líquenes epilépticos (sobre piedra) y por otro, los causados por el componente fúngico de los propios líquenes y la acción de otros hongos en zonas internas que, al contrario que el primero, se produce por la colonización endolítica, es decir, del interior de la roca, al ocupar las cavidades y fisuras de la piedra.

 

El estudio propone diferentes tratamientos para prevenir el biodeterioro y detalla que "la simple eliminación de los líquenes superficiales de la roca puede llegar a ser contraproducente". En este sentido, la directora del estudio indica la necesidad de aplicar tratamientos contra el biodeterioro que se dirijan "no sólo a los organismos que se encuentran en la superficie, como se venía haciendo hasta el momento, sino también los que se ubican en el interior de la piedra".

 

La investigadora también señaló que la mayor parte de los tratamientos contra el biodeterioro no realizan un diagnóstico previo y, por lo tanto, "obvian la colonización interna de las rocas", si bien añadió que la simple eliminación de los líquenes que causan daño estético al monumento, de forma mecánica o mediante productos químicos, no es suficiente "y puede llegar incluso a ser perjudicial", por lo que en muchos casos "es mejor no aplicar ningún tratamiento antes que optar por uno inapropiado".

 

Nuevos líquenes

 

La eliminación de los líquenes de la superficie de las rocas puede provocar la dispersión de esporas y fragmentos de talos liquénicos que estimularían una rápida recolonización de la roca por nuevos líquenes, según comentó De los Ríos. Una vez realizado el diagnóstico, el equipo estableció colaboraciones con empresas que quieren probar la eficacia de sus productos antimicrobianos (biocidas) ya que "lo importante es conseguir un tratamiento que actúe contra todos los organismos presentes en la piedra, pero lo cierto es que la penetración del biocida en la roca siempre resulta difícil", apunta De los Ríos.

 

En colaboración con el Instituto de Ingenieria Civil de Lisboa, se ha testado con anterioridad la eficacia de algunos biocidas en uno de los paramentos del Monasterio de los Jerónimos (Portugal) y se sigue trabajando de la misma manera en diferentes canteras.

 

Acción del Agua

 

El estudio explica además que no actuar en zonas con gran biodeterioro “puede provocar desagregación de la roca” y que la mayor colonización se observó en las zonas de acumulación de agua. En este sentido, la investigación propone evitar los riesgos que puede suponer “la filtración de agua desde el suelo o las escorrentías de agua por el monumento”.