El Hospital Clínico incorpora una nueva consulta de Medicina tropical que da consejos al viajero con destinos exóticos
José Pichel Andrés/DICYT El Hospital Clínico Universitario de Salamanca ha puesto en marcha hace apenas tres meses una nueva consulta sobre Medicina tropical que, entre otros servicios, ofrece consejos al viajero con destinos exóticos sobre las medidas y precauciones sanitarias que debe tomar antes de partir. El nuevo servicio, que forma parte de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y está a cargo del grupo clínico del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de Salamanca (Cietus), incrementa su actividad con la llegada del verano, ya que los expertos recomiendan realizar consultas individualizadas para cada turista y cada viaje.
"El primer consejo que hay que dar es que cada viajero es un mundo, no tiene nada que ver un niño con un anciano, una embarazada o una persona que tome medicamentos, cada uno tiene sus problemas", ha declarado hoy a DICYT el director del Cietus, Antonio Muro. "Por eso, lo primero que tiene que hacer un viajero es preguntar", asegura, por eso se ha creado esta consulta, que funciona los miércoles y atiende tanto a futuros turistas como a inmigrantes, bajo la dirección del doctor Javier Pardo.
Normas generales
En cualquier caso, existen normas generales a la hora de viajar a países exóticos que se resumen en tener extremo cuidado con el agua y los alimentos. "No se puede beber agua que no esté embotellada, e incluso si lo está, hay que tener cuidado con los tapones si están metidos en hielos donde puede haber microorganismos. Hay que tener ciudado también con los propios cubitos de hielo y lavarse los dientes con agua embotellada", señala Antonio Muro.
Dependiendo del destino, el viajero deberá vacunarse contra una serie de patologías o hacer quimioprofilaxis contra la malaria, por ejemplo, es decir, tomar fármacos preventivos. Sin embargo, "dentro de un mismo país pueden existir lugares en los que es necesario estar vacunado de algo y lugares en los que no. Por el contrario, en ocasiones ocurre que alguien viaja a una nación en la que no es necesario estar vacunado contra la fiebre amarilla, pero por alguna circunstancia, dada la inestabilidad de África, por evacuación o por normas de seguridad, el viajero se ve obligado a pasar al país vecino, y sin el certificado estar vacunado contra la fiebre amarilla puede tener problemas", apunta el director del Cietus.
Pocas precauciones
En cualquier caso, "la gente es muy osada, ya que va a países sin tomar las medidas preventivas adecuadas, como se ha demostrado hace un poco en un estudio a pie de avión en el que se le preguntaba a los pasajeros que iban a países donde existe malaria si habían tomado fármacos preventivos y muchos de ellos no lo habían hecho, con lo cual tenían muchas posibilidades de que uno de los millones de mosquitos que existen les picasen y uno de ellos les transmitiera la malaria", explica Muro. Además, los fármacos deben ser los adecuados a cada zona, "no vale que te digan que tomes cloroquina, porque hay países en los que se han verificado resistencias a esta sustancia, así que hay que tomar otro tipo de medicamentos y para saberlo hay que ir a una consulta especializada que ofrezca una información adecuada sobre dónde se viaja y qué persona viaja", destaca.
Además de la malaria, los ejemplos de enfermedades tropicales típicas del viajero son variados: meningitis, fiebre amarilla, patologías relacionadas con parásitos de la familia de las filarias o esquistosomiasis "por bañarse en el lago Malawi, ya que allí hay parásitos que te infectan sólo por meterte en el agua o por andar descalzo. Sin embargo, no hace falta viajar a otros continentes para tomar precauciones, ya que "hay enfermedades bacterianas transmitidas, por ejemplo, por garrapatas, que no se cogen en los países exóticos, sino por ir de acampada o senderismo a países de Centroeuropa", comenta.
Para una primera información general sobre vacunas, precauciones y quimioprofilaxis, el especialista recomienda visitar la página www.viajarsano.com.