Salud España , Segovia, Lunes, 03 de mayo de 2004 a las 19:22

El Hospital General participa en un ensayo sobre un nuevo fármaco para la arterioesclerosis periférica

Los doctores Ancillo y De Mata coordinarán el trabajo, que se prolongará durante seis meses

Guillermo Herrero/DICYT El jefe de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Segovia, Pablo Ancillo, y el facultativo especialista del área de Cirugía del mismo centro Juan de Mata López Pérez, colaborarán en un ensayo multicéntrico de “doble ciego” que tiene como objetivo evaluar la eficacia y tolerabilidad de la pentoxifilina, un fármaco utilizado en el tratamiento de la arteriopatía periférica obstructiva crónica de los miembros inferiores.


En este estudio, que comenzará en mayo y se prolongará durante seis meses, participará un grupo de pacientes del hospital segoviano que deberá previamente haber dado su consentimiento. La arteriopatía periférica obstructiva crónica de los miembros inferiores aparece como consecuencia de problemas de riego arterial y afecta mayoritariamente a personas mayores de 55 años. Sus principales síntomas son dificultad para caminar, dolor en las extremidades y sensaciones de frialdad y hormigueo. “Vamos a trabajar con personas que tienen un déficit de riego arterial en los miembros inferiores de grado dos”, señala a DICYT el doctor De Mata, quien añade que dichos pacientes todavía no han alcanzado una fase avanzada de la enfermedad.


Cada tres o cuatro semanas, los participantes en el ensayo deberán ser objeto de una exploración física y una ecografía doppler para comprobar qué cantidad de sangre llega a las piernas. Igualmente, realizarán pruebas de esfuerzo para ver su evolución. De forma aleatoria, estas personas se dividirán en dos grupos, sin que ni paciente ni médico conozcan a cual de ellos está adscrito cada enfermo. El primero de los grupos será tratado con  600 miligramos de pentoxifilina dos veces al día, mientras que los miembros del segundo recibirán cápsulas de la misma forma y color que los del primero, pero sin principio activo.“Como esta arteriopatía es una enfermedad de evolución lenta a ninguno de los pacientes se le perjudica seriamente si se le administra placebo y no la pentoxifilina”, argumenta De Mata. Una vez acabada la fase de toma de datos, se analizarán los mismos para presentar conclusiones sobre este medicamento, del que todavía no se ha realizado un estudio riguroso sobre su efectividad clínica, a pesar de que ya lleva varios años en el mercado. “Se sabe que la pentoxifilina funciona, pero nunca se ha hecho un seguimiento reglado, para ver si el beneficio en el enfermo se debe al medicamento en sí o influyen otros factores, como puede ser la dieta del paciente”, apunta el especialista de Cirugía.


La arteriopatía periférica obstructiva crónica de los miembros inferiores, también llamada síndrome isquémico crónico, se presenta en mayor medida coincidiendo con las épocas del año de cambio climático, primavera y otoño. Un elevado consumo de grasas, el tabaquismo y la habitual ingesta de alcohol son factores que propician la aparición de la enfermedad, además de otros factores, como los genéticos.


“Los pacientes dicen que sienten frío en sus piernas, dolor e impotencia para deambular. Después de andar un tramo se tienen que parar de forma brusca. Y tras descansar entre dos y cuatro minutos, vuelven a caminar, hasta que tienen que parar de nuevo, en lo que llamamos claudicación intermitente”, afirma el doctor De Mata. En fases avanzadas de la enfermedad, aparecen placas de necrosis y gangrena. “Como cada vez esta patología se coge en etapas más tempranas, los tratamientos son más efectivos”, apunta el médico, que espera que “el ensayo clínico con la pentoxifilina sirva para demostrar si este fármaco es el idóneo en el tratamiento de pacientes con esta arteriopatía”.


Juan de Mata López Pérez, además de facultativo especialista del área de Cirugía y ayudante de Pablo Ancillo en este ensayo clínico, es el coordinador de los cursos de doctorado en el Hospital General de Segovia, centro dependiente de la Universidad de Valladolid. En ese sentido, el médico afirma llevar desde hace siete años “intentando poner la semilla” para que los médicos que residen en Segovia puedan realizar en ella su tesis doctorales y comenzar a publicar trabajos científicos en revistas especializadas.