Alimentación España , Burgos, Miércoles, 02 de julio de 2014 a las 13:22

El Hospital Universitario de Burgos, pionero en implantar un desfibrilador compatible con resonancias magnéticas

Aproximadamente 2.600 castellanoleoneses reciben anualmente dispositivos cardiacos

CGP/DICYT El Hospital Universitario de Burgos ha realizado la primera intervención en Castilla y León para implantar un dispositivo cardiaco de compatibilidad avanzada con técnicas diagnósticas por imagen de resonancia magnética (RNM). El hospital, puntero en este tipo de tratamiento, ya aplicaba la tecnología disponible para estos pacientes desde hace casi dos años, pero con resonancia magnética (RMN) las posibilidades se amplían.


En concreto, permite realizar resonancias magnéticas adicionales de cuerpo completo y de alta intensidad (3.0 Tesla) bajo ciertas condiciones, lo que supone un importante avance para el diagnóstico de posibles enfermedades concomitantes en los pacientes portadores de desfibrilador automático implantable (DAI).


El primer implante realizado con este modelo de compatibilidad avanzada por el Hospital Universitario de Burgos ha sido a una paciente de 70 años, con una disfunción ventricular muy severa y episodios sincopales, por lo que necesita de la terapia de un desfibrilador implantable, y que además tenía problemas de lumbalgia, por lo que tenía que realizarse resonancias ocasionalmente.


Esto cobra especial relevancia ya que hasta hace poco se excluía a los pacientes con marcapasos o DAI de los escáneres de resonancia magnética debido a que los fuertes campos magnéticos y las ondas de radio podían tener una influencia negativa en sus dispositivos.


“Es un gran avance tener acceso a resonancias magnéticas de cuerpo entero que permiten visualizar estructuras del organismo que de otra manera no podríamos visualizar”, explica Javier García Fernández, de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Burgos.


La población de pacientes que necesitan un dispositivo cardiaco está aumentando cada año entre el 10 y el 15 por ciento. De éstos se estima que entre el 50 y el 70 por ciento deberá realizarse una resonancia magnética a lo largo de su vida. Esta nueva prueba por imagen sirve para obtener información en el diagnóstico de tumores, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades relacionadas con los tejidos blandos.


“Ahora mismo la resonancia magnética cardiaca está creciendo y teniendo muchísimas indicaciones y funciones. En muchas especialidades y en diferentes patologías esta prueba es fundamental para poder llegar a un diagnóstico”, asegura el doctor.


Desde el año 2000 se ha duplicado el número de este tipo de procedimientos en España. En 2006 se realizaron casi 30 millones de resonancias magnéticas en todo el mundo y en 2010 ya se habían registrado 50 millones. “Es un problema que cualquier paciente, tenga la patología que tenga, no pueda realizarse esta prueba. Es importante que tanto pacientes con desfibrilador como con marcapasos puedan someterse a esta técnica de diagnóstico que, actualmente, es una de las mejores que existen”, afirma García Fernández.