Medio Ambiente España , Valladolid, Viernes, 11 de noviembre de 2005 a las 18:08

El Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global participa en el Congreso sobre el clima en Valladolid

Según Elke Noellmeyer, muchos de los desastres derivados del cambio climático se producen en la zona de la Tierra menos responsable del mismo

Beatriz G. Amandi/DICYT El Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global participa estos días en el I Congreso de cambio climático, agricultura y medio ambiente que se celebra en Valladolid. Una de sus miembros, Elke Noellmeyer, ha explicado a DICYT las principales líneas de trabajo que mantiene dicha entidad y la concepción del estudio de los mismos que tienen en un área del mundo, donde los desastres derivados del cambio climático tienen especial incidencia.

Noellmeyer señala que el Instituto Interamericano mantiene un enfoque “integrado” en sus investigaciones, abordan el cambio climático como un cambio global en el que intervienen factores que además tienen relación entre sí, como son los economicistas o los propiamente antropológicos, que desencadenan un impacto en diversos ámbitos y eso es lo que se llama cambio climático.

Entre sus líneas de estudio se contemplan enfoques interdisciplinares, que abordan tanto el modo en que este fenómeno afecta a la población, como también su influencia en la actividad agrícola.

La experta señala que este enfoque es necesario puesto que “no se pueden prever las consecuencias de las acciones si no se conoce previamente lo que las genera, y es en este campo en el que nosotros tratamos de trabajar, para conocer el origen”, apunta.

Asimismo, explica que en la zona de influencia del instituto, el cambio climático no es aún una prioridad, puesto que existen otras necesidades a cubrir más prioritarias y apunta que, no obstante, ya existen organismos como el suyo que se ocupan de analizar las consecuencias del fenómeno en el otro lado del océano. En este sentido, también señala que resulta llamativo que la zona del mundo que menos emisiones produce, sea precisamente, la que más afectada se ve por los desastres naturales derivados del cambio climático.

Los procesos agrícolas

La investigadora explicó a DICYT uno de los proyectos más ambiciosos de los que se han llevado a cabo en el Instituto, que tuvo una duración de cinco años y ya ha concluido y cuyo objetivo fue el estudio de los ciclos biogeoquímicos en las diferentes situaciones de cambio de usos en tierras de labranza.

Este proyecto pretendía analizar las consecuencias de estos cambios en la composición del suelo, con el fin de poder determinar los más adecuados para cada caso. La iniciativa se llevó a cabo en la región central de Argentina y el Nordeste brasileño. Ambas son zonas donde las presiones socioeconómicas intensificaron los usos de la tierra, reduciendo los periodos de descanso y provocando así una rápida degradación de los suelos y, por consiguiente, periodos de sequías y falta de producción.

Tras los cinco años de trabajo, se consiguió acordar con los productores unas formas de cultivo acordes a los estudios científicos realizados, de modo que la evaluación de la calidad de los recursos ha permitido un mejor y más productivo uso del suelo en la zona.

 

Una veintena de países
El Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global es una entidad apoyada por 19 países de América creada hace diez años y dedicada a estudiar los cambios en el ambiente global (incluyendo alteraciones del clima, de la productividad de las tierras, de los océanos u otros recursos acuáticos, de la química de la atmósfera, y de los sistemas ecológicos) que puedan alterar la capacidad de la tierra para sostener vida.

Entre sus objetivos figuran el incremento en la capacidad científica de la región, favorecer la investigación más allá del marco de los programas nacionales sobre temas científicos importantes para la región y proveer de información a los responsables políticos, de modo que sean capaces de comprender a tiempo las consecuencias del cambio climático en América.

Entre las actividades que realizan figuran los estudios comparativos de ecosistemas, biodiversidad, cobertura de tierras y recursos hídricos, así como también, estudios sobre los cambios que suponen en la composición de la atmósfera, el océano y las aguas dulces, los fenómenos atmosféricos. Finalmente, el Instituto dispone de un apartado dedicado a analizar las implicaciones políticas del cambio global.

Todo esto se materializa en un total de 51 proyectos en los que cuentan con la colaboración de más de 450 científicos que trabajan en la zona.