Salud España , Valladolid, Miércoles, 01 de diciembre de 2010 a las 19:04

El IOBA investiga cómo frenar el desarrollo de vitreorretinopatía proliferante

Se trata de la causa más frecuente de fracaso en la cirugía reparadora del desprendimiento de retina, que afecta al año a una de cada 10.000 personas

Cristina G. Pedraz/DICYT En aproximadamente un 20 por ciento de los casos, la cirugía asociada al desprendimiento de retina fracasa y es necesario llevar a cabo una nueva intervención. La causa más frecuente de este fracaso es la vitreorretinopatía proliferante (VRP), por la cual se forman pliegues derivados de los procesos de cicatrización y fibrosis. La solución a este problema también es quirúrgica y consiste en realizar una retinectomía, seccionar parte de estos pliegues antes de reestablecer la retina. Desde hace cinco años, el Grupo de Retina del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid estudia los cambios celulares que se producen en el desprendimiento de retina y la vítreorretinopatía proliferante, en concreto las interacciones entre las células de Müller y los macrófagos.

 

Este trabajo científico, que ha dado sus frutos en los últimos años en forma de publicaciones científicas en revistas de impacto y que centra la tesis doctoral del investigador del Grupo de Retina Iván Fernández Bueno, ha centrado el Seminario de Investigación celebrado hoy en el IOBA, en el que se han dado a conocer los avances más recientes. El investigador ha explicado a DiCYT los diferentes pasos que se han dado en este estudio.

 

Una retina humana se divide en 10 capas que pueden diferenciarse entre neurorretina (donde se encuentran los fotorreceptores y las neuronas) y el epitelio pigmentario. Asimismo, se nutre a través de dos vías: las capas más internas mediante las múltiples ramas de la arteria central de la retina y las capas más externas (los fotorreceptores) a partir de la capa coriocapilar. Todos los segmentos externos de los fotorreceptores están en contacto físico con el epitelio pigmentario, que secreta diferentes factores de crecimiento que influyen sobre estas células.

 

De este modo, cuando se produce un desprendimiento de retina se interrumpe el contacto entre los fotorreceptores y el epitelio pigmentario, por lo que se pierden los nutrientes que está aportando la capa coriocapilar y los factores de crecimiento del epitelio pigmentario. “Esto degenera todo el tejido retiniano, es bastante notable la pérdida de grosor, se pierden los segmentos externos de los fotorreceptores, se reduce el número de células retinianas, que mueren por apoptosis, y hay una gran desorganización de toda la estructura y del tejido retiniano”, precisa.

 

La cirugía trata de volver a poner en contacto la retina con el epitelio pigmentario, una solución que funciona en un alto porcentaje de casos pero en algunos la retina se vuelve a desprender y puede aparecer esta otra patología, la vitreoretinopaía proliferante.

 

Implicación de las células gliales en la VRP

 

Entre 2004 y 2005, el IOBA estudió los trocitos de pliegue extraídos en la retinectomía y observó que había una gran desorganización de la retina mayor que en los desprendimientos. Además, se observó una gran reactividad de la proteína GFAP (siglas en inglés de Glial fibrillary acidic proteína), que se encuentra básicamente en las células de estirpe glial, que tienen una función de sostén, nutrición y metabolismo retiniano. Como detalla el experto, el aumento en la expresión de esta proteína “se produce porque hay una reacción de las células gliales, principalmente de las células de Müller, y también de los astrocitos, que sufren una hiperplasia, que es un incremento en el número de células, y una hipertrofia, que es un aumento en el tamaño”.

 

Así, la hipótesis con la que ha trabajado el grupo se centra en que estas células pueden influir en la VRP. “Consideramos que la interacción entre los macrófagos y las células de Müller es fundamental para que tras un desprendimiento de retina se produzcan esos cambios que llevan a una VRP”, asegura Iván Fernández, quien ha realizado diferentes experimentos in Vitro para comprobar esta hipótesis, con el fin último de probar algún tipo de fármaco que pudiera frenar esa gliosis reactiva.

 

En este sentido, pusieron a punto un modelo organotípico de retina de cerdo, similar a la humana, y evaluaron los cambios espontáneos que se producían en las muestras a los 3, 6 y 9. Además estudiaron la proteína GFAP. “A lo largo del cultivo vemos como esa expresión de la GFAP empieza a aumentar y cómo finalmente llega a atravesar la membrana limitante externa y empieza a expandirse por el espacio subretiniano”, subraya.

 

Una vez establecidos los cambios espontáneos también hicieron pruebas con los monocitos macrófagos. Extrajeron leucocitos sanguíneos periféricos de sangre de cerdo y en el cultivo comprobaron que los monocitos se estaban diferenciando morfológicamente en macrófagos. Asimismo, observaron una mayor expresión de la proteína GFAP. “Nos dio la pista de que los monocitos podrían estar haciendo algo y utilizamos un nuevo método”, señala el investigador. Para saber si eran activos y secretaban TNF-alfa, realizaron un co-cultivo directamente con TNF-alfa de cerdos, puesto que se conoce que en los casos de VRP existe un aumento de síntesis de TNF-alfa de los pacientes y hay fármacos que pueden bloquear la acción de esta citoquina, como es el adalimumab.

 

En un nuevo cultivo, determinaron que no podían frenar la expresión de GFAP pero sí reducirla, lo que podría contribuir a evitar el desarrollo de una vitreorretinopatía proliferante.

 

Futuro de la investigación
El objetivo del Grupo es realizar el mismo experimento en retina humana, un trabajo complicado dada la dificultad de conseguir muestras. La idea final, como relata el investigador, es que al llegar un paciente con un desprendimiento de retina se le pueda sacar sangre meterla en un chip para determinar su disposición a desarrollar VRP. De este modo, en los pacientes predispuestos se podría inyectar un fármaco para frenar esa progresión, que podría ser un anti TNF-alfa. Para ello, el Grupo de Retina está llevando a cabo diferentes estudios.