Alimentación España , Palencia, Lunes, 07 de diciembre de 2009 a las 14:15

El Itagra estudia la forma de restaurar las antiguas graveras de Palencia

Los investigadores analizan qu茅 se puede hacer para recuperar cada uno de los terrenos abandonados

Leonor Ramos Wilson/DICYT El proyecto Graverde, elaborado por el Itagra y basado en el estudio de alternativas de restauración medioambiental que favorezcan el desarrollo rural de zonas sometidas a actividades de extracción de áridos, ha recibido uno de los premios de Medio Ambiente, convocados por Caja España. La iniciativa, que está de momento en fase de estudio y análisis, pretende recuperar aquellas graveras de la provincia palentina que sometidas con anterioridad a una explotación de áridos muy intensiva, “hayan quedado en desuso y sus propietarios se hayan olvidado de las mismas”, apunta el coordinador del proyecto, Alberto Sanz.

 

Tras recibir el premio, los investigadores se pondrán manos a la obra para recopilar toda la información de todas las graveras existentes en la provincia palentina y tras este paso, analizar “cada una de ellas y estudiar qué uso se les puede dar”, indica Sanz. Así, estas graveras pueden tener un aprovechamiento agrícola, ganadero o incluso para disfrute medioambiental.

 

En la provincia palentina, por ejemplo, existen zonas en Dueñas o en Baltanás donde las graveras podrían ser recuperadas para distintos uso. En concreto, en Dueñas “hay una zona conocida como los Campos de Onecha, donde se llevó a cabo una extracción de áridos muy intensiva y ahora ésta ha quedado totalmente vacía, cuando es una zona muy bonita y aprovechable”, recorda el responsable del proyecto.

 

El grupo de investigadores del Itagra inició este trabajo tras recibir varias llamadas de particulares que “no sabían qué hacer con aquellos terrenos que ya habían sido explotados y cuyo ciclo vital había terminado”, explica Sanz. Estas demandas además, “han surgido también con el final del boom de la construcción”. Por estos motivos, el Itagra ideó el proyecto Graverde para responder a la demanda de los ciudadanos y darles una información básica a la hora de recuperar un terreno de su propiedad.

 

“Hay muchos pueblos en la provincia que tienen terrenos en desuso y que podrían ser usados como plantación de choperas, como campo de golf...”, puntualizó Sanz. Una vez, que las graveras estén indentificadas, “comenzaremos con el estudio de cada una”, para que “si hay alguien interesado, sepa que tiene un recurso más para conocer a qué puede dedicar ese terreno ”, dijo el investigador, quien recordó que “no todos sirven para todo “hay que saber cómo está el terreno y qué es lo que lo rodea”.

 

Disponible en internet para ciudadanos y empresas 

Una vez que el grupo de investigadores ya tenga en sus manos toda la información de la cantidad, ubicación y estado de las graveras, creará un pequeño Sistema de Información Geográfica (SIG),“para que todo el que quiera pueda tener la información de forma sencilla y ágil”, apunta el coordinador del proyecto, Alberto Sanz.

 

A través de este sistema, “colgaremos fotos, la información del estado de la gravera y cuál es nuestra propuesta de actuación”, dijo Sanz. Ya después, “el usario podrá hacer lo que vea conveniente con esa gravera abandonada”.

 

Cualquier empresa o particular que quiera conocer dónde se encuentran las graveras abandonadas contará además con ortofotos del terreno que podrá visualizar a través del programa de Google Earth. “Simplemente con pinchar en un punto de la provincia podrá conocer si en esa zona existen o no graveras que puedan ser explotadas con otros usos”, recordó Alberto Sanz. Este punto, el de la creación del Sistema de Información Geográfica, es el último punto del proyecto, ya que “queremos que sirva de uso público”, puntualiza Sanz.