Salud España , León, Viernes, 05 de febrero de 2010 a las 17:11

El jefe de Oncología del Hospital de León defiende la "investigación seria" del uso terapéutico del cannabis

Andrés García Palomo afirma que "existen estudios que demuestran los efectos beneficiosos en náuseas en pacientes oncológicos"

AMR/DICYT La memoria, a juicio del jefe del servicio de Oncología del Hospital de León, ha jugado una mala pasada a las opciones de la planta de cannabis como una opción terapéutica. "Fue una medicina utilizada durante mucho tiempo, pero en los años 30 se censuró su uso", afirma Andrés García Palomo. Desde entonces, según comenta, la "planta ha sido generalmente tratada como un agente alucinógeno". El Ayuntamiento de León acoge hoy una charla del especialista, en la que trata de revisar los usos terapéuticos de la planta de cannabis en pacientes oncológicos. García Palomo aboga por "una investigación seria que aclare sus beneficios".

 

Los efectos psicoactivos del cannabis han jugado muy en contra de los usos terapéuticos. El principal es el alivio que proporciona a pacientes con tratamiento contra el cáncer. El experto cita tres ámbitos de actuación en los que la planta proporciona mejoras: en la reducción de los vómitos y las náuseas, en la reducción del dolor derivado de las terapias y como fármaco que facilita el apetito. "Estas evidencias están siendo lastradas por la situación derivada de ser una planta con efectos psicotrópicos", reconoce a DiCYT García Palomo. Por este motivo, "existe poca investigación sobre los beneficios de la planta de cannabis".

 

Además de estas propiedades psicoactivas que han determinado la prohibición del cultivo de la planta, otro factor incide, a juicio del especialista, en el desprestigio de esta planta como medicina. "La mayoría de la investigación en el campo de la Oncología se realiza promovida por las farmacéuticas, que ya disponen en sus laboratorios de agentes que pueden resultar efectivos para el tratamiento de la enfermedad". Estas dos circunstancias no han impedido que se realicen investigaciones clínicas en España, relativas sobre los efectos beneficiosos de la planta a la hora de reducir las náuseas. El trabajo científico se focaliza casi exclusivamente en Cataluña.

 

Una visión positiva de los efectos psicotrópicos

 

García Palomo estima que "hay que informar a la sociedad del uso no lúdico del cannabis, aunque éste tenga unos efectos psicotrópicos que puedan afectar al paciente". El mensaje que quiere transmitir es que "los pacientes oncológicos no usan el cannabis para divertirse". El doctor va más allá y reconoce que no ve mal "que incluso esos efectos psicotrópicos puedan utilizarse por parte de quienes lo padecen en la lucha psicológica contra el cáncer". En este sentido, hay que recordar que en España no se penaliza el uso terapéutico de la planta, pero sí se condena la forma de multa su consumo de forma lúdica. En los dos casos, el cannabis se administra de la misma manera: vía oral o vía inhalatoria.

 

Si de un lado de la balanza el carácter de proscrito del cannabis ha extendido la idea de la nocividad de sus propiedades, existe una parte de la sociedad que mantiene una postura extremadamente proclive al uso de la mariguana. "Ni es una panacea ni tiene grandes efectos farmacológicos adversos", media el oncólogo. En este sentido, recuerda que la Asociación Española Contra el Cáncer, a la que pertenece a través de la delegación de León, mantiene una postura similar a la suya sobre el uso como fármaco del cannabis. Además, algunos laboratorios ya han empezado a utilizar esta planta como principio activo.