El Museo de la Ciencia recrea las condiciones del hundimiento del Titanic con una producción audiovisual
BGA/DICYT El Museo de la Ciencia de Valladolid ha presentado La noche del Titanic, una producción audiovisual que muestra las condiciones de navegación astronómica en que se encontraba el célebre barco en la noche del 14 de abril de 1912, en la que se produjo el choque contra un iceberg que hizo naufragar al que se consideraba un barco insumergible. Podrá visitarse hasta el próximo 25 de enero al precio de cuatro euros.
La producción consta de dos partes: una primera guiada por un monitor que va explicando la situación en la que se encontraba el barco, con unas coordenadas de latitud 41 y de longitud 49, para luego explicar el posicionamiento del cielo. En esta situación y con luna en cuarto menguante, el astro no podía verse hasta bien entrada la madrugada. Esto contradice la versión de algunos marinos que se encontraban en las cercanías de aquel punto aquella noche, quienes alertados por las luces de las bengalas de socorro alegaron que pensaban que se trataba del resplandor de la luna y otros efectos del cielo.
El monitor va guiando a los visitantes en la búsqueda de la Estrella Polar, las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor y también de los distintos signos del zodiaco, tal y como los pasajeros del Titanic los hubieran contemplado aquella noche de haber escrutado al cielo. Desde su posición también se veían Júpiter y Marte como dos puntos de luz fijos en el horizonte.
Este recorrido también sirve para explicar el uso de la brújula, el sextante y la rosa de los vientos, instrumentos utilizados en la época, y especialmente útiles en noches oscurascomo la del hundimiento. Otras nociones sobre la proa, la popa, babor y estribor también permiten al espectador conocer la situación de la nave frente al iceberg en el momento de la colisión.
Tras esto, los visitantes visionan una segunda parte del documental que tiene una duración de 15 minutos y en la que se explica, con una animación por ordenador y con movimiento, como se fueron sucediendo los hechos que desembocaron en el hundimiento del Titanic, cuya construcción supuso un hito tecnológico la compañía White Star Line.
El barco tenía un peso de casi 46.000 toneladas y una altura cercana a los 70 metros. Sus 29 calderas y cuatro chimeneas permitían a la embarcación alcanzar velocidades nunca vistas hasta entonces. Esta idea y el afán por hacer historia llevaron al capitán del barco a ponerlo al máximo de velocidad, pese a los reiterados avisos de bloques de hielo. En el momento de la colisión el barco navegaba a una velocidad de 22 nudos.
La cooproducción
El vídeo es una coproducción del Museo de la Ciencia y los propietarios de la exposición Titanic. The exhibition. El comisario de la misma, Jesús Ferreiro, indicó que se van a distribuir copias del documental sobre el hundimiento a todas las televisiones y que también se va a presentar a diferentes certámenes de películas documentales, por lo que no descarta que reciban algún premio.
Para la producción del vídeo ha sido necesario el trabajo de un mes y una amplia investigación documental, que ha dado como resultado una animación que aproxima al visitante a lo que sucedió aquella noche.