Alimentación España Ávila, Ávila, Miércoles, 11 de febrero de 2009 a las 18:59

"El nitrato y el arsénico son los principales problemas del agua en la provincia de Ávila"

El profesor de la UCAV José Joaquín Ramos presenta la investigación 'Evaluación de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas de la provincia de Ávila'

MMG /DICYT El profesor de Ciencias Químicas de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) José Joaquín Ramos Miras ha presentado hoy en sociedad la investigación Evaluación de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas de la provincia de Ávila, un trabajo patrocinado por Caja Madrid y premiado por la Asociación de Amigos de la UCAV con 5.000 euros.

 

Según Ramos Miras, de todos los resultados extraídos de este estudio destaca el hecho de que no sólo es el arsénico el principal problema que afecta a los acuíferos de Ávila sino que también lo hacen en igual medida los nitratos. Y lo hacen, además, no sólo en la zona de la Moraña, donde ya se conocía la presencia de estas sustancias, sino también en las zonas del Valle Amblés y de la Sierra de Ávila.

 

De hecho, en determinados pozos de estas últimas zonas se han localizado concentraciones de arsénico de 240 microgramos por litro, lo que representa 24 veces por encima de lo que permite la legislación. “Es una concentración como la que se puede encuentra en zonas degradadas de Bangladesh”, pone como ejemplo el profesor de la UCAV.

 

Para llevar a cabo este estudio, que se ha prolongado durante un año, se tomaron algo más de 160 muestras de pozos y acuíferos de toda la provincia de Ávila. Y ahora, con esta parte del trabajo hecho, el equipo de la UCAV pretende llevar a cabo una segunda fase que se centrará en las zonas clasificadas como más afectadas. “Ahora que ya tenemos el problema delimitado tenemos que ver si se trata de arsénico 3, el más tóxico, o el 5, el que lo es menos, lo que nos daría una margen de actuación”.

 

¿Y cuáles son las causas de la presencia de nitratos y arsénico en el agua? Según el experto, en el primer caso el origen es ante todo antrópico. “Contaminamos a través del ganado, la agricultura…”, dice Ramos Miras. Mientras que en el caso del arsénico hay que tener en cuenta un origen natural (“el arsénico siempre ha estado en el suelo, y por eso queremos centrar a partir de ahora nuestra investigación en el suelo”, apunta el profesor), que podría estar potenciado por la actividad humana. “El hombre podría estar haciendo que el arsénico se libere más pronto”, recalca.