Alimentación España Valladolid, Valladolid, Lunes, 26 de julio de 2004 a las 13:54

El nuevo Código Técnico de la Edificación impondrá el uso parcial de energías renovables

El objetivo es cumplir las exigencias del Protocolo de Kyoto, aunque se enfrentará a diversos problemas técnicos y burocráticos

BGA/DICYT El nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), que será aprobado en seis meses y entrará en vigor un año después aproximadamente, establece que una parte de la energía empleada en los edificios de nueva construcción deberá proceder de fuentes renovables, lo que plantea algunos problemas, ya que su uso no está completamente asimilado por los operadores convencionales. Este CTE, elaborado por el Ministerio de Fomento, pretende adaptar los nuevos edificios a las exigencias impuestas por el Protocolo de Kyoto sobre la reducción de emisiones contaminantes y la sostenibilidad de los edificios.

Para adaptarse a estas exigencias, el código establecerá unas normas básicas de obligado cumplimiento, según indicó a DICYT el profesor de la Universidad de Valladolid del departamento de Edificación, Jesús Feijó, quien participa además en la elaboración de este documento a través del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja.

Feijó señaló que estos documentos deberán establecer las normas básicas de aprovechamiento de energía solar, solar térmica y fotovoltaica, que hasta ahora no eran obligatorias y que, a partir de la entrada en vigor de este nuevo código, lo serán en la mayoría de las edificaciones.

Problemas técnicos

 

En este sentido señalo también que la normativa se enfrentará a distintos problemas aún sin solucionar, puesto que existen algunos tipos de energías, como la solar de baja temperatura, que sí resultan rentables para el usuario, no así la fotovoltaica, pues "el tiempo medio de vida que tienen los paneles solares no basta para rentabilizar su instalación".

Además, este tipo de suministro debe enfrentarse a otro problema, dado que la energía producida por los paneles no puede ser utilizada directamente, sino que debe ser vendida a una compañía energética que, posteriormente, se encargue de revenderla. Esto presenta algunas dificultades, pese a que las compañías eléctricas están obligadas a comprar la energía, ya que la instalación necesaria para su reenganche a la red general se realiza a cuenta del particular vendedor y, en ocasiones, supone gastos muy elevados.

Así, pese a que la legislación ya estará adaptada a las nuevas exigencias, aún deben solucionarse algunos detalles que permitan un uso efectivo de este tipo de energía.

Este nuevo CTE también contempla otros requisitos mínimos relacionados con la contaminación acústica, que deberán subsanarse a través del aislamiento, la mejora de las condiciones térmicas y estructurales de los edificios, así como de los materiales de las instalaciones.