El omega 3 del pescado azul es fundamental para el desarrollo del cerebro durante la gestación
AVPR/DICYT Los aceites omega 3 presentes en el pescado azul resultan fundamentales para el desarrollo del cerebro del feto durante el periodo de gestación, así como para completar la formación de tejidos durante la lactancia. Estas son algunas de las conclusiones de la mesa científica celebrada en Madrid el pasado 18 de octubre, que hoy martes han querido acercar hasta los salmantinos el catedrático de Fisiología y director de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Granada, José Mataix, y la secretaria general del Fondo de Regulación y Organización del Mercado de los Productos de la Pesca, Isabel Hernández.
Ambos han explicado a los cerca de 50 ciudadanos que se han acercado hasta los salones del Hotel Abba Fonseca los beneficios que se derivan del consumo de pescado azul, rebatiendo de esta manera las afirmaciones que el pasado verano publicaban dos revistas científicas británicas y en las que se sostenía que la ingesta de omega 3 no tenía ningún efecto beneficioso sobre el control del riesgo cardiovascular, entre otras cosas. "Podemos asegurar que el consumo de ácidos grasos omega 3 presentes en pescado azul como la caballa, el atún, el jurel o las sardinas tienen efectos beneficiosos a largo plazo sobre el organismo", explica el doctor Mataix, para quien resultaría fundamental modificar los hábitos de consumo de estos productos entre la población infantil, de cara a incorporar hasta tres raciones semanales de pescado azul a la dieta de los adolescentes.
Una propuesta en la que ya trabaja el FROM, ya que el último estudio encargado por esta institución en el que se han analizado los hábitos de consumo de pescado en los comedores escolares de 1.170 colegios españoles revelan que la ingesta de este alimento apenas se realiza 1’73 veces por semana, siendo las raciones medias de unos 87 gramos, mientras lo recomendable, según advierten los nutricionistas es que dichas raciones alcancen los 150 gramos.
"Este desinterés por el pescado que presentan los niños y jóvenes españoles parece ser un hábito heredado del entorno familiar. Por otra parte las presentaciones que habitualmente se hacen de este alimento no son las más adecuadas, ya que suele proponerse como segundo plato en menús en los que el primero es un alimento saciante. Por otra parte el hecho de que suela acompañarse de guarniciones frías como las ensaladas desmotiva la ingesta de este alimento que parece consumirse preferentemente caliente", ha explicado Isabel Hernández.
El estudio ha servido como clave para, en colaboración con cocineros y nutricionistas, proponer nuevas preparaciones y presentaciones del pescado, ya que se trata de un alimento que admite múltiples manipulaciones, ya que contienen proteínas de alto valor biológico y tanto envasado, como congelado mantienen todas sus propiedades alimenticias.