Medio Ambiente España , León, Jueves, 30 de junio de 2005 a las 19:01

El profesor De Luis Calabuig estudiará la repercusión del cambio climático sobre los brezales de la Cordillera Cantábrica

El reconocido experto investigará también los efectos de las labores de desbroce, pastoreo y quema mediante parcelas experimentales

MJF/DICYT Estanislao de Luis Calabuig, último Premio Castilla y León de Protección del Medio Ambiente, realizará una investigación para analizar los efectos del cambio climático y de los usos tradicionales del suelo sobre los brezales de la Cordillera Cantábrica. El estudio se llevará a cabo mediante el montaje de parcelas experimentales en las que se simularán las labores habituales de desbroce, pastoreo y quema empleadas por los agricultores y ganaderos en busca de pastos para comprobar sus efectos sobre el terreno.

 

De Luis Calabuig, catedrático de Ecología y director del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de León, ha explicado a DICYT que el objtetivo final del proyecto será "definir una serie de actuaciones de gestión para mejorar la conservación de espacios". Para ello, la investigación se prolongará durante tres años y contará con una financiación de 19.600 euros procedentes del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación de la Junta de Castilla y León.

 

El proyecto de investigación no sólo plantea el estudio de los efectos del cambio climático y de los usos tradicionales del suelo, sino también la interferencia entre ambos factores. En este sentido, Calabuig precisa que "queremos comprobar si las actuaciones tradicionales influyen o no en la aceleración de los efectos del cambio climático y ver si actúan como un suplemento adicional".

 

El profesor Calabuig también señala que los brezales de alta montaña son un tipo de comunidad vegetal que ha surgido tras varios procesos históricos de la formación de la propia montaña. Según precisa, se han ido abandonando los usos tradicionales de la mano del hombre que se llevaban a cabo en estas zonas y el resultado ha sido la aparición de formaciones vegetales en forma de matorrales y no de arbolado por la degradación sufrida en el entorno.

 

Para estudiar estos efectos, el profesor Calabuig confirma que ya se han montado parcelas experimentales en montañas del norte de León que, según detalla, requieren un minucioso diseño para establecer una misma situación de partida. Además, se realizarán réplicas de las parcelas de cada tipo para garantizar la fiabilidad de los resultados obtenidos. Todo ello con el objetivo de estudiar las modificaciones en la biodiversidad del entorno mediante la obtención de indicadores, tanto vegetales como animales.