Ciencia España , Valladolid, Lunes, 23 de mayo de 2011 a las 15:57

“El progreso de la tecnología hace aflorar nuevos problemas morales en la medicina clínica”

El Colegio de Médicos de Valladolid inicia hoy su Curso de Bioética Médica, que se prolongará hasta el próximo 9 de junio

CGP/DICYT El Colegio de Médicos de Valladolid acoge desde hoy y hasta el próximo 9 de junio su Curso de Bioética Médica, iniciativa cuyo fin último es aumentar los conocimientos de los profesionales médicos en torno al campo de la bioética y plantear y resolver casos concretos en los que pueda existir un conflicto moral tanto para la sociedad como para el propio médico. En la jornada de hoy han intervenido Martín Escudero, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Río Hortega, y Carlos Martín Lorenzo, médico especialista en Geriatría del Centro Hospitalario Benito Menni.

 

Los expertos opinan que en la raíz de la conflictividad moral del actual proceso asistencial cabe considerar, en primer lugar, la profunda modificación que se ha producido en las últimas décadas en la relación clínica entre el médico o cualquier otro profesional sanitario y el paciente. “La crisis del modelo paternalista de asistencia sanitaria, la autonomía no siempre asumida del paciente y la propia legislación, que recoge los derechos de los pacientes, obligan a una profunda reflexión sobre cuál es la forma moralmente más correcta de prestar asistencia sanitaria, e incluso aún sobre los mismos fines de este proceso asistencial”, detallan.

 

Por otro lado, aseguran, el progreso de la tecnología sanitaria, “con perspectivas inéditas en el campo del origen y el final de la vida”, ha hecho aflorar nuevos retos éticos en relación con el comienzo y el final de la vida, la propia definición de muerte o el soporte terapéutico vital, por citar sólo algunos ejemplos. Los especialistas explican los principios básicos de la disciplina de la Bioética. En primer lugar, la tradición médica aporta el “principio de beneficencia”, esencia del quehacer médico en la búsqueda del bien para el enfermo. El predominio hasta ahora de este principio sobre el de autonomía del paciente, hecho especialmente claro en el paternalismo médico, es una fuente muy habitual de conflicto moral.

 

Del mismo modo, el “principio de autonomía”, basado en la libertad de determinación individual y de gran tradición jurídica, sobretodo en el mudo anglosajón, obliga a respetar la decisión del paciente competente e informado. La tradición política aporta el “principio de justicia”, en virtud del cual en toda relación clínica deben tenerse en cuenta terceros implicados, tanto por las consecuencias que las decisiones puedan tener directamente sobre ellos, como por los propios criterios de justicia distributiva que hay que contemplar a la hora de decidir la asignación de recursos y prestaciones. Finalmente, el “principio de no maleficencia” ya recogido en la tradición médica y en el derecho, completa los cuatro pilares básicos de la Bioética, y considera moralmente inaceptable el perjudicar al paciente.

 

En esta línea, los expertos precisan que emplearán un método “socrático” al enfrentarse “a casos clínicos reales, modificados para evitar que puedan ser reconocidos, que ponga a prueba los conocimientos, habilidades y actitudes para identificar, fundamentar y resolver los problemas morales que acompañan al problema sanitario”. Durante las siete jornadas con que contará el curso, los especialistas abordarán campos como los dilemas éticos en la demencia avanzada, la prescripción de pseudo-placebos, la nutrición como cuidado o tratamiento, el mantenimiento de las medidas de soporte o la participación de la familia en la toma de decisiones.

 

 

¿Qué es la bioética clínica?
La bioética, en general, aborda los aspectos éticos de la biología y la medicina y, dentro de ella, la bioética clínica estudia los problemas morales presentes en la medicina clínica, e introduce los valores morales en la práctica clínica con el fin de mejorar la calidad asistencial.