Alimentación España , Salamanca, Viernes, 17 de julio de 2009 a las 18:55

El Proyecto Glackma mide en estos días el deshielo de los glaciares en el Norte de Suecia

Carmen Domínguez (Universidad de Salamanca) y Adolfo Eraso (Universidad Politécnica de Madrid) mejoran a lo largo de julio su estación sueca

JPA/DICYT Los científicos españoles del proyecto Glackma (GLAciares, CrioKarst y Medio Ambiente) han llegado al Norte de Suecia para trabajar, a lo largo del mes de julio, en la estación de medida de la descarga de agua de los glaciares de esa zona. La profesora del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Salamanca Carmen Domínguez y el geólogo y químico de la Universidad Politécnica de Madrid Adolfo Eraso tienen como objetivo instalar nuevas sondas de medida con más capacidad de almacenamiento para mejorar la recogida de unos datos que ayudan a valorar el alcance del calentamiento global. Cuando finalice su trabajo partirán en agosto hacia el Norte de los Montes Urales, en Rusia, donde se proponen añadir una estación más a la red del proyecto.

 

Una vez llegados a su primer objetivo, los científicos se comunican por teléfono vía satélite, medio que ha usado Carmen Domínguez para ponerse en contacto con DiCYT después de un viaje en coche de 4.700 kilómetros. "La ventaja de llevar el vehículo es poder transportar todo el material necesario para la instalación de la estación, que quedará almacenando información de la descarga glaciar", explica. Una vez pasado el Círculo Polar Ártico, los investigadores dejaron el coche en Nikkaluokta, un pequeño pueblo situado a 90 kilómetros de Kiruna, la única ciudad destacada de la zona, para tomar allí un helicóptero hasta Kebnecaise, lugar donde se ubican los glaciares en los que trabajan.

 

En otras estaciones, Domínguez y Eraso tienen la posibilidad de utilizar bases científicas en las que disponen de ciertas comodidades y de acceso a internet, pero este verano no será el caso, de manera que tienen que montar un campamento en un entorno que en esta época del año cuenta casi con 24 horas de luz. "En Kiruna compramos algo de comida para complementar con la liofilizada que llevamos para el campamento y la gasolina para el grupo electrógeno y para los hornillos de cocinar", apunta.

 

El efecto de la altitud

 

Cuando acaben su trabajo en el Norte de Suecia, viajarán hasta Rusia para iniciar una misión aún más complicada que les llevará el mes de agosto: explorar diversos glaciares y seleccionar uno en el que sea posible instalar una nueva estación de medida. "La latitud de estas dos estaciones sería la misma, pero se trata de glaciares ubicados a diferente altitud", afirma la científica, "esto permitirá ver el efecto de la altitud en este registro continuo de descarga glaciar que tiene Glackma".

 

El Proyecto Glackma se propone medir la evolución del calentamiento global usando la descarga de agua de los glaciares como un indicador natural de este fenómeno. Por eso, desde 2001 Carmen Domínguez y Adolfo Eraso han instalado estaciones de medida continua, de manera que pueden determinar qué cantidad de hielo se pierde en forma de agua incluyendo cantidades precisas y valores horarios. Estas estaciones se ubican tanto en el hemisferio Norte como en el Sur y están localizadas en glaciares de diferentes latitudes. En el Norte, están las islas Svalbard (Noruega), Norte de Suecia e Islandia; mientras que en el Sur cuentan con instalaciones en la Patagonia chilena, la Península Antártica y la Antártida insular. A ellas se añade en agosto la nueva estación de los Urales, en Rusia, y en la siguiente campaña, una más en la Patagonia argentina.