Alimentación Argentina , Chaco, Miércoles, 27 de octubre de 2010 a las 18:29

Estudian el uso de plantas regionales como antídoto para el veneno de yarará

Extractos y aceites esenciales han demostrado actividad in Vitro, según investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste

INFOUNIVERSIDADES/DICYT  Un grupo de investigadores estudia la utilización de extractos y aceites esenciales de plantas de la región para el tratamiento de mordeduras de víboras. Aseguran que son muchas las plantas regionales que han mostrado actividad in vitro y que debe continuarse su estudio, ya que esto abre una gran posibilidad para su empleo como fitofármaco. Estos análisis corroboran la acción de especies que fueron usadas por los indígenas de la zona frente a accidentes ofídicos.


Se trata del Grupo de Química Orgánica y Toxicología de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura (Facena). Dirigido por el profesor Armando Ricciardi de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y el doctor Eduardo Dellacassa de la Universidad de la República de Montevideo, Uruguay, el equipo está compuesto por investigadores que trabajan en el estudio de plantas aromáticas y medicinales desde hace más de 30 años y que tiene en su haber numerosas presentaciones sobre las virtudes de las plantas.

 

InfoUniversidades entrevistó a Ana María Torres, una de las bioquímicas del equipo, quien aportó datos relevantes obtenidos entre los cientos de pruebas realizadas a plantas de todo tipo durante los últimos años. La mayoría con alguna virtud para contrarrestar los efectos de los venenos de animales (actividad alexítera).

 

El equipo señaló como uno de los pilares de su trabajo de investigación, la necesidad de respetar y destacar la rica tradición del empleo de las plantas para tratar las intoxicaciones por acción de venenos de animales (víboras, escorpiones, arañas) transmitida por los aborígenes y que se recibió a través de las crónicas de la época de la colonia por los misioneros Jesuitas y de los naturalistas que recorrieron estas regiones, información de usos validados por siglos de experimentación.

 

Las últimas investigaciones sirvieron para comprobar la estabilidad fitoquímica de algunas especies vegetales que están siendo evaluadas por su actividad alexítera. A partir del estudio de los aceites esenciales y extractos de Nectandra angustifolia y Nectandra megapotamica (laurel amarillo y laurel negro) y de especies de Mikania (guako) entre otras, se comprobó cómo actúan para contrarrestar el efecto del veneno de la yarará chica, una de las especies más peligrosas de la zona.

 

Luego de realizar pruebas in vitro de inhibición de la actividad coagulante y de inhibición de la actividad hemolítica del veneno de yarará chica, los investigadores señalaron que resultaron activos el aceite esencial de aguas y el extracto hexánico del laurel negro y el extracto alcohólico del laurel amarillo.

 

En el análisis de la especie guako, fue estudiada Mikania micrantha, y se demostró que tanto el aceite esencial como el extracto hexánico de verano presentaban actividad anticoagulante frente al veneno de yarará, al igual que el aceite esencial y el extracto de partes aéreas en hexano de M. periplocifolia.

 

Sobre los resultados obtenidos, uno de los investigadores señaló que estos estudios “tienden a corroborar o refutar la acción de estas especies que eran usadas por los indígenas de la zona frente a accidentes ofídicos y que es muy importante el estudio de los aceites esenciales para comprobar la estabilidad química de las especies mencionadas ya que, de comprobarse sus actividades biológicas, resultarían material importante para su posible aplicación como fitofármacos”.