Estudiantes mexicanos presentan en Salamanca un sistema para guiar una silla de ruedas con los ojos
JPA/DICYT Sólo es un ejemplo de lo que pueden llegar a desarrollar los jóvenes científicos, en algunos casos, incluso antes de recibir formación universitaria. Un grupo de estudiantes mexicanos ha presentado, en el XXV Encuentro de Jóvenes Investigadores organizado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Ecológicas (Inice), un sistema que, de llevarlo a la práctica, serviría para controlar una silla de ruedas por parte de quien la utiliza a través del movimiento de los ojos. Se trata de una de las 60 ponencias defendidas a lo largo de los últimos días en Salamanca por 130 participantes menores de 30 años.
Los jóvenes han denominado este proyecto Sistema detector de movimientos oculares en personas tetrapléjicas para controlar los desplazamientos de una silla de ruedas. “Ellos han creado el software del sistema a través del cual una persona con discapacidad en las cuatro extremidades puede dirigir los movimientos”, ha explicado a DiCYT Mara Ruiz, presidenta de Inice. Es decir, que han creado una serie de códigos que servirían para implementar en un futuro este tipo de tecnología. “Por ejemplo, el doble pestañeo significaría activar el sistema”, comenta. Los jóvenes diseñaron este proyecto cuando aún no habían comenzado sus estudios universitarios.
“Los mexicanos están muy interesados por la robótica, sobre todo en invenciones relacionadas con temas sociales como la minusvalías”, ha comentado Mara Ruiz. En este marco también se inscribe otro de los proyectos que ha presentado el grupo de 16 mexicanos que se ha acercado a Salamanca para participar en este encuentro, un semáforo para ciegos.
Sin embargo, el encuentro del Inice, que en este año ha llegado a presentar 60 ponencias, duplicando la cifra de algunos años, también ha contado con seis jóvenes de Eslovaquia, que se han centrado en problemas relacionados con el medio ambiente y en cómo afectan a la sociedad. Así, han presentado trabajos sobre la desaparición de especies o la transmisión de enfermedades por los insectos, aunque ha llamado especialmente la atención una investigación sobre contaminación de los ríos. Según los responsables de Inice, todo ello nace de la preocupación que existe en este país por el medio ambiente tras heredar una fuerte contaminación de la industria pesada que se desarrolló en la época comunista.
Uno de los aspectos que ha destacado también el Inice es el incremento que este año han tenido los trabajos relacionados con Ciencias Naturales (Física, Química, Biología o Medicina), frente a los trabajos de Ciencias Sociales predominantes en otros años, así como el alto nivel de todos los proyectos presentados.
En cualquier caso, destacan las investigaciones de algunos españoles en este campo, especialmente de Castilla y León y Salamanca, cuya presencia también ha aumentado en esta edición. Por ejemplo, con un estudio sobre los sistemas educativos de la Universidad de Salamanca y otro que analiza las relaciones entre teatro y género.