Alimentación España , Valladolid, Lunes, 30 de mayo de 2011 a las 18:16

Finaliza el proyecto Higea para la obtenci贸n de nuevos ingredientes saludables

Los resultados se han verificado cient铆ficamente mediante ensayos cl铆nicos realizados por un equipo del Hospital Cl铆nico de Valladolid

CGP/DICYT El proyecto nacional Higea, que durante cuatro años ha buscado nuevos ingredientes alimentarios que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades, ha concluido con unos interesantes resultados. Así, se han obtenido ingredientes y matrices alimentarias que ayudarán a reducir la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares a través de la alimentación. Estos resultados se han validado y verificado científicamente mediante ensayos clínicos realizados por un equipo del Hospital Clínico de Valladolid, de manera que algunos de ellos ya se han aplicado a determinados alimentos producidos por algunas de las 14 empresas agroalimentarias que han colaborado en el proyecto.


El proyecto Higea surgió para dar respuesta a los nuevos hábitos alimentarios de la sociedad actual, que reclama productos más saludables que ayuden a disminuir el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes o los trastornos cardiovasculares. Por eso, se puso en marcha en 2007 con una inversión de 24 millones de euros, según la información de Cartif recogida por DiCYT.


Para hacer frente a esta realidad, se creó un consorcio multidisciplinar integrado por diversas empresas alimentarias, empresas fabricantes de ingredientes, empresas de base tecnológica y grupos de investigación especializados, que han permito abordar con éxito el proyecto en todas sus fases.


Entre las 14 empresas que constituyen el consorcio hay fabricantes de galletas, de harinas, de mermeladas, de concentrados omega-3, de snaks, chocolates, embutidos, pescados y mariscos, frutas, vinos, productos lácteos y aceites. Además han colaborado siete organismos de investigación: Cartif, Ainia, Azti Tecnalia, CNTA, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad San Pablo CEU y la Universidad de Zaragoza, todos con una acreditada experiencia en la colaboración con empresas del sector agroalimentario y en la transferencia de tecnología.


Liderado por Gullón


Una de ellas, Galletas Gullón, con sede en Aguilar de Campoo (Palencia), ha liderado el proyecto. Como explicaron a DiCYT fuentes de la compañía, el objetivo es “la búsqueda de productos sanos que no pierdan su buen sabor, porque el siglo XXI está caracterizado por eso, la sociedad quiere cuidarse con productos sanos que a su vez sean apetitosos”.

 

Los trabajos de investigación de Galletas Gullón se han desarrollado en el Centro Tecnológico Cartif, ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid). En este sentido, se ha trabajado en la mejora del perfil lípido de las galletas, en concreto “en mejorar la grasa vegetal, sustituyéndola por alto oleico que es una grasa que lleva muchos poliinsaturados y es una grasa alimentaria fabulosa”. También han tratado de mejorar el perfil de carbohidratos y de todos los componentes relativos a los azúcares y antioxidantes.