Ciencia España , Valladolid, Mi茅rcoles, 14 de abril de 2010 a las 17:20

Hallan una necr贸polis del Bajo Imperio en el yacimiento de Almenara-Puras

El descubrimiento contribuir谩 a mejorar el conocimiento de este importante enclave romano

CGP/DICYT La excavación que se está realizando en el yacimiento que conforma el Museo de Villas Romanas Almenara-Puras de Valladolid para la instalación de dos pérgolas en el parque infantil tematizado ha originado un nuevo hallazgo. Se trata de una necrópolis perteneciente al Bajo Imperio y que, según los expertos, contribuirá a mejorar el conocimiento sobre este importante enclave romano castellano leonés. Ramiro Ruiz Medrano, presidente de la Diputación; Alejandro García Sanz, diputado de Cultura y Turismo, y Margarita Sánchez Simón, arqueóloga del Museo, han visitado hoy el descubrimiento, constituido por las tumbas de las personas que habitaron la villa romana entre los siglos IV y V.


“Los restos encontrados confirman las sospechas que ya teníamos de que los habitantes de la villa vivían en esta zona en los siglos I al III después de Cristo, donde ahora hemos encontrado la necrópolis perteneciente a los habitantes del siglo IV al V. La confirmación nos lo da el recipiente encontrado junto a la tumba, una especie de cuenco utilizado en esta época”, explica la arqueóloga. 

 

La única fosa excavada muestra que el difunto se enterró en un ataúd de madera, cuyos clavos han sido encontrados, y que a sus pies se dejó un cuenco de terra sigilata hispánica tardía. En esta necrópolis debieron enterrarse los habitantes de la villa bajo imperial que actualmente se puede visitar en el Museo.

 

No obstante, las piezas se analizarán para conocer datos sobre las personas que vivieron y trabajaron en la granja, el sexo, la edad a la que murieron, su alimentación o las enfermedades que sufrieron. A su vez el cuenco hallado junto a una tumba aportará datos sobre el ritual funerario realizado.

 

Últimos hallazgos

 

Las últimas informaciones aportadas por las excavaciones en el Museo, así como por los sondeos efectuados en 2005, ponen en relieve que en este sector se ubica el hábitat del Alto Imperio Romano (siglos I a III después de Cristo) Concretamente se ha identificado un suelo, una cubeta en la que se quemaron maderas de pino y varios derrumbes de tapial.

 

Los materiales arqueológicos asociados son algunas pesas de telar, un asa de hierro y numerosos fragmentos cerámicos tanto de recipientes de almacenamiento y de cocina, así como vajilla fina del tipo de la terra sigillata hispánica con decoraciones a molde que indican que los habitantes de esta granja agropecuaria vivían en la zona del parque en los siglos I al III después de Cristo.