Alimentación México , Baja California, Viernes, 26 de junio de 2009 a las 14:01

Inauguran un laboratorio para determinar la edad de organismos marinos

El centro se basa en el reconocimiento de estructuras (anillos de crecimiento) en las conchas

CICESE/DICYT Con la validación por parte de la Estación Biológica del Pacífico (PBS, por sus siglas en inglés), adscrita a Pesquerías y Océanos de Canadá, de que los procedimientos empleados para la determinación de edad de la almeja generosa son precisos, y que pueden ser los más apropiados no sólo en moluscos, sino también en peces, erizos, corales y, en general, en organismos marinos que tengan estructuras de carbonato de calcio, ha sido inaugurado el Laboratorio de Esclerocronografía, Ecología y Pesquerías de Organismos Marinos del Cicese (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada).
 

Acompañado por el director del Centro Regional de Investigaciones Pesqueras (CRIP) de Ensenada, Abraham Navarrete, del director general del Cicese, Federico Graef Ziehl, de investigadores, empresarios, buzos, pescadores y estudiantes de posgrado, el responsable del laboratorio, Luis Eduardo Calderón Aguilera, investigador del Departamento de Ecología del Cicese, explicó sobre el equipamiento y la implementación de nuevos procedimientos que han permitido ampliar sus actividades.

 

Indicó que hace precisamente 10 años, en marzo de 1999, comenzó a operar el Laboratorio de Ecología y Pesquerías de la Zona Costera, nombrado Bióloga pesquera Teresa López Alfaro en memoria de una estudiante suya que falleció antes de terminar su posgrado. Desde su creación, dijo, “en este laboratorio nos abocamos al estudio de los recursos bióticos, principalmente de la zona costera. Nuestro objetivo es generar conocimiento de los ecosistemas y recursos pesqueros para su manejo, aprovechamiento y conservación, con rigor científico y bajo una perspectiva de beneficio social”.

 

A manera de retrospectiva, señaló que entre sus aportaciones se encuentran “la identificación de los factores que determinan la variación de la abundancia de postlarvas de camarón en el alto golfo de California y su relación con el ambiente“. A partir de 2000 reiniciaron el estudio de los arrecifes coralinos del Pacífico mexicano, junto con investigadores de varias instituciones e ingresaron, como Grupo Arrecifes del Pacífico, a la Red Mexicana de Investigaciones Ecológicas a Largo Plazo (Mexlter) en 2004. En 2005 publicaron también el primer atlas de corales del Pacífico mexicano, que contiene una base de datos con 3.423 registros de especies de corales provenientes de 368 localidades del Pacífico mexicano.

 

“Por encargo y con apoyo de la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat y del Instituto Nacional de Ecología y de la Fundación Produce Baja California, durante dos años realizamos más de 250 muestreos de pepino de mar (Isostichopus fuscus) en la costa del golfo de California con el fin de determinar la viabilidad de reabrir la pesquería, después de varios años de veda. Nuestros resultados fueron la base para otorgar los permisos de aprovechamiento en diciembre de 2007, con lo que se beneficiaron decenas de familias”, ha recordado.

 

Dos líneas de investigación

 

Actualmente, agregó, se trabaja básicamente en dos líneas de investigación: por un lado, la estimación de la vulnerabilidad de los arrecifes coralinos ante el cambio global y, en segundo lugar, estudios de biología pesquera y densidad poblacional de la almeja generosa Panopea sp. en ambas costas de Baja California. Estos estudios requieren la determinación de edad a partir del reconocimiento de estructuras (anillos de crecimiento) en las conchas. La técnica emplea el corte de la charnela, pulido, acidificación, impresión en acetato y lectura en microscopio, pues se sabe que cada uno de estos anillos corresponde a un año de crecimiento de los organismos.

 

Baja California es el único lugar en el mundo que tiene dos especies de almeja generosa bajo explotación comercial; una que es endémica del golfo de California, Panoea globosa, y la otra en el litoral del Pacífico, Panopea abrupta. Algunos individuos en el golfo de California llegan a pesar más de dos kilos, y pueden vivir hasta 90 años; de ahí la importancia de contar con un laboratorio que determine su edad con toda precisión, pues representa uno de los parámetros más importantes para la integración del plan de manejo de ésta y de cualquier pesquería.