INIAP advierte del potencial impacto del ingreso del hongo patógeno ‘Fusarium oxysporum’
INIAP/DICYT El Mal de Panamá causado por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense, es una de las enfermedades más importantes que se ha reportado en la historia agrícola, con efectos devastadores significativos en varios países en el siglo pasado. Actualmente los cultivares están amenazados por una cepa más virulenta, la raza 4 de F. oxysporum f. sp. cubense, manifestó Ignacio Sotomayor técnico del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), en la conferencia dictada en el II Congreso Nacional Probanano, realizado en la ciudad de Quevedo y organizado por la Asociación de Productores de Banano del Ecuador.
Esta raza tiene dos subrazas, la raza subtropical 4 y la raza tropical 4. Esta última es considerada como la más agresiva y tiene la particularidad de atacar plantas no estresadas. En cambio, la raza subtropical 4, es algo menos dañina ya que las plantas son atacadas solamente bajo condiciones de estrés.
La raza 4 ha sido reportada causando serios estragos y pérdidas millonarias en plantaciones de Malasia, Indonesia, Taiwán, China, Australia y Filipinas, continuando su ruta de diseminación en el sureste asiático, convirtiéndose también en una seria amenaza para la producción de musáceas en las Américas, donde el banano y el plátano son rubros muy importantes para la economía de los países y por su contribución importante para la seguridad alimentaria de la población.
El agente causal del Mal de Panamá puede diseminarse a través del transporte de material infectado (rizomas, hijuelos, vitroplantas no indexadas, entre otros,), suelo impregnado en los zapatos de personas que visitan plantaciones afectadas, heliconias (forma común a nivel local como internacional), vehículos, implementos de siembra. De igual manera, la enfermedad puede ser diseminada a pocos kilómetros, por medio del agua de escorrentía y residuos de cosecha.
La mejor forma para prevenir el ingreso de la enfermedad al país, es cumpliendo con las normas cuarentenarias regulatorias establecidas y solicitar la asistencia técnica de especialistas de Agrocalidad y del INIAP, en caso de que se llegue a observar plantas sospechosas, para tomar las acciones inmediatas que sean necesarias tales como medidas de confinamiento y erradicación de manera oportuna. Esta última es muy difícil ya que es un hongo del suelo, que puede sobrevivir por más de 30 años aun en ausencia de banano o plátano, en razón de su capacidad de poder subsistir en restos de musáceas, malezas hospederas y por la producción de esporas de resistencia llamadas clamidosporas, que le permiten estar en periodo de latencia y causar nuevas infecciones cuando se reanudan las condiciones favorables para su desarrollo.
En la actualidad no se dispone de variedades comerciales de banano y plátano resistentes a la raza 4 de F. oxysporum f. sp. cubense, ni de métodos viables de control químico o biológico de la enfermedad. Por esta razón, el INIAP continúa intensificando su campaña de difusión y capacitación al sector bananero y platanero, sobre la sintomatología de la enfermedad, alertando de los peligros e impacto económico que provocaría la introducción de la enfermedad en el país.