Tecnología Chile , Chile, Jueves, 08 de marzo de 2012 a las 13:56

Investigadores chilenos desarrollan un nuevo biocombustible no convencional

Establecer谩n una planta demostrativa industrial de producci贸n de aceite de microalgas

UC/DICYT El proyecto liderado por el académico de la Universidad Pontificia (UC) Patricio Arce, en el que participa también la investigadora Mónica Vásquez, ambos del departamento de Genética Molecular y Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas, busca caracterizar cepas de microalgas chilenas para la producción de biodiésel. El trabajo, que comenzó en 2011 bajo el nombre Algae fuels Consorcio Tecnológico Empresarial de Biocombustibles a partir de microalgas en las regiones del norte de Chile, nace con el objetivo de incorporar a la matriz energética de Chile la producción de un nuevo biocombustible renovable, no convencional.


Por su parte, los investigadores Patricio Arce y Mónica Vásquez, del departamento de Genética Molecular y Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, están a cargo de generar el conocimiento científico relacionado con la caracterización metabólica y molecular de una selección de cepas de microalgas chilenas destinadas a la producción de biodiésel.

 

Específicamente, ellos caracterizarán el metabolismo lipídico en cuanto al tipo y cantidad de ácidos grasos producidos por las microalgas. Luego, identificarán los genes claves responsables de la regulación de esta ruta metabólica y caracterizarán la inocuidad microbiológica de las harinas resultantes de la extracción lipídica para su posible uso en alimentación animal.

 

Este proyecto cuenta además con la colaboración de un equipo de la Facultad de Ingeniería, liderado por el académico UC César Sáez, del departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos. Ellos serán los responsables del desarrollo de los procedimientos de cosecha y extracción de biomasa microalgal de una planta piloto experimental localizada en la Central Termoeléctrica E-CL, Mejillones de Antofagasta. En este mismo lugar también se establecerá una planta demostrativa industrial de producción de aceite de microalgas, la que estará dirigida por Agnes Cadavid, de Algae fuels.

 

Estratégicamente, se han asociado en este proyecto las empresas privadas E-CL S.A., COPEC S.A., RENTAPACK S.A. y entidades tecnológicas del más alto nivel, como la Universidad Católica y BIOSCAN S.A. Esta asociación reúne un know how estratégico, científico tecnológico y comercial, que contribuirá notablemente al éxito del proyecto y su sustentabilidad en el largo plazo, con impacto nacional e internacional.

 

Esta investigación tendrá una duración de cinco años y se espera que al cabo del quinto se disponga de una colección de las mejores cepas de microalgas y la experiencia para la producción de biomasa microalgal. Además, Se aprovecharán las condiciones naturales del desierto del norte de Chile donde se realizará el proyecto, el cual empleará CO2 a escala industrial para la obtención de aceite para producir biodiésel líquido y harinas para la industria de los alimentos, pecuaria y acuícola.


El desafío que se propuso el consorcio es que al cuarto año de operación, el sector productivo adquiera la tecnología para poner en marcha los primeros centros de producción de microalgas en una extensión de 300 hectáreas.