Salud España , Salamanca, Viernes, 18 de septiembre de 2009 a las 17:34

Investigadores de Salamanca participan en dos estudios nacionales sobre la Enfermedad de Ménière

Los científicos aún desconocen las causas de esta patología del oído interno, uno de los tipos de vértigo más frecuentes

JPA/DICYT La Unidad de Otoneurología del Hospital Universitario de Salamanca participa en la actualidad en dos estudios multicéntricos nacionales acerca de la Enfermedad de Ménière, uno de los tipos de vértigo más frecuentes. En una de estas investigaciones, el objetivo es caracterizar la evolución de la patología del oído interno, puesto se conocen muy pocos aspectos de ella. El segundo estudio tiene como objetivo determinar qué componentes genéticos predisponen a padecer esta enfermedad a través del análisis de pacientes.

 

Ángel Batuecas, especialista del Hospital Universitario, es coordinador de un congreso nacional que se celebra en Salamanca desde esta tarde hasta mañana, 19 de septiembre, bajo el título Enfermedad de Ménière: estado actual. En esta cita los expertos tendrán la oportunidad de afianzar sus colaboraciones científicas. "Con el estudio genético e inmunológico queremos saber si la enfermedad tiene algún componente que indique si unas personas están más predispuestas a sufrirla que otras", explica en declaraciones a DiCYT. Esto se hará a partir de los paciente que llegan a la consulta del Clínico salmantino. El otro estudio se propone definir mejor las características y el desarrollo de esta patología, puesto que es muy poco conocida.

 

Los expertos calculan que pueden sufrir la Enfermedad de Ménière unas 120 personas de cada 100.000, lo cual hace que en la provincia de Salamanca la cifra pueda rondar las 400. Entre los síntomas de la patología destaca el vértigo, acompañado de zumbidos, presión en el oído, pérdida de audición y otros. Habitualmente se manifiesta en crisis que pueden incluir "sensación de que todo da vueltas, náuseas y vómitos", apunta el experto. Sin embargo, se desconocen casi por completo las causas que provocan la enfermedad, que puede afectar sólo a un oído o a los dos y que aparece con más frecuencia entre personas entre 40 y 60 años.

 

Por eso, una de las principales líneas de investigación se centra en saber cómo se origina y cuáles son los mecanismos que rigen la aparición de este problema. Otra vía de estudio son los estudios genéticos, como el que protagoniza la Unidad de Otoneurología de Salamanca. Finalmente, los métodos diagnósticos, por una parte, y los tratamientos, por otra, completan el abanico de investigaciones actuales.

 

En cualquier caso, la mayoría de los pacientes responden bien al tratamiento farmacológico que se utiliza para las crisis y para la recuperación de la audición, lo que les permite tener una buena calidad de vida. Aún así, el desconocimiento de las causas del problema hace que los especialistas sean prudentes a la hora de administrar tratamientos